Las victimas olvidadas
Cuando el periodismo es una emisión vil, el sensacionalismo ocupa un lugar importante en la cloaca. Consiste, en pocas palabras, en armar escándalos donde las aguas están quietas, sosegadas. No es el caso del feo y sucio asunto que involucra a un abogado, a una niña, a un proxeneta o a varios, a una entidad supuestamente prestigiosa y a algunas otras personas. El escándalo está dado. Este diario no puede entonces arrendar por el sensacionalismo, como dijo ayer un señor ofendido. Hace su trabajo en el fango desatado, en el pantano y sus feos hervores. No inventa la noticia. Ni saca sus portadas del aire o de la imaginación afiebrada.
El empecinado abordaje del caso Dongo, el seguimiento diario de ciertos entretelones desagradables, las portadas cotidianas, no hacen más que tratar de hincar en la conciencia ciudadana. Porque estamos ante un delito letal. Se trata de la prostitución infantil, prostitución de niñas y adolescentes, condenadas a vender sus cuerpos y caricias a cambio de dinero. Lo más grave de todo es que ella o ellas pertenecen a modestas familias que provienen de hogares pobres, de hogares excluidos. Es inevitable entonces que aprovechemos cualquier hecho para insistir en que la ciudadanía hago algo, como colectivo que no ampara ese delito, que protesta y presiona para que la justicia no se detenga a medio camino.
Lo que sorprende es que, hasta ahora, la única protesta fue la de un colectivo ante ciertas palabras que consideraron ofensivas. El resto es silencio. Salvo declaración individuales, aisladas, las víctimas no tienen quien les defienda desde el tejido social. Nadie marchó a favor de la niña, de las niñas, ni de la madre que lava, ni de las otras víctimas del lucrativo negocio de ese tipo de prostitución. Es decir, las victimas del caso Dongo ya han sido olvidadas. La vida puede continuar. Es mejor mirar para otro lado.
He encontrado muy buen material aqui. Lo agregue a mis favoritos para volver a visitar la pagina
a francisquito y omarcito les digo, que seguro deben ser asiduos concurrentes de esos lugares y clientes de menores de edad…en fin que se puede esperar de estos dos tipitos q deben ser «perfectos» y no comenten errores y, la verdad en vez de presentar argumentos atacan sin razón.
Me gustaria conocerte en persona y asi poder hablar mas claramente.Quizas hablando frente a frente me puedas convencer de tu forma de pensar y quizas hasta salgamos a dar una vuelta juntos.
Que tal estupido este castigador(punisher).Si es que novas a apoyar algo correcto mejor metete la lengua por donde ya sabes pendejo. Por eso Iquitos esta como esta.
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