Muchas hectáreas de Punta Hermosa, así como de otros distritos, se han visto a merced de invasores desde al menos una década, y esa historia también se da en Iquitos.
El corral que Evangelina mantiene junto a su esposo, Armando Rivera, se ubica en una zona conocida como Pampa Pacta, ubicada a mitad del camino entre la Panamericana Sur y Santo Domingo de los Olleros, en Huarochirí.
Cuando los huaicos azotaron el distrito de Punta Hermosa, los principales afectados fueron aquellos que no se percataron de los deslizamientos de lodo y basura sino hasta que fue muy tarde. Entre ellos estaba Evangelina Chamorro, quien hoy acaba de ser dada de alta luego de haber sido arrastrada por el huaico durante casi una media hora.
El corral que Evangelina mantiene junto a su esposo, Armando Rivera, se ubica en una zona conocida como Pampa Pacta, ubicada a mitad del camino entre la Panamericana Sur y Santo Domingo de los Olleros, en Huarochirí. Son aproximadamente unas 8 mil hectáreas que ahora están bajo el control de invasores de terrenos que lotizan estos terrales y los venden a víctimas como la familia de Evangelina y Armando.
Los traficantes de estos terrenos, según el alcalde de Punta Hermosa, no solo han atacado este distrito, sino que también afectan a Lurín y Punta Negra en complicidad con autoridades de Huarochirí y ex funcionarios de Sedapal.
– Aprovechando el abandono –
«Las 8 mil hectáreas habían sido reservadas en la época de Fujimori para el proyecto Mesías, que era una planta de tratamiento que se iba a construir con un aporte del gobierno de Japón de varios millones de dólares», dijo a El Comercio el alcalde de Punta Hermosa, Guillermo Fernández.
Debido a esta decisión, el Estado inscribió una partida registral que declaraba intangible estos terrenos, algo que chocaba con los propietarios de toda esta zona, quienes compraron los terrenos en 1950 a la Municipalidad de San Bartolo. Por aquel entonces, Pampa Pacta era todavía su jurisdicción (en 1986 se cambiaron los límites distritales).
«Sedapal tenía la custodia de estas 8 mil hectáreas cuando entramos al municipio en el 2007. Controlaba el ingreso a Pampa Pacta con una tranquera (…) Incluso impedían que combatiéramos a las canteras ilegales de materiales de construcción que aparecieron durante el segundo gobierno de Alan García», añadió el burgomaestre.
– De Sedapal a invasores –
Ya en el gobierno de Ollanta Humala, Fernández asegura que ocurrió la invasión de un día para otro. Sedapal, de repente, se retiró de Pampa Pacta alegando que no tenían los recursos para mantener el control de la zona, y al día siguiente llegaron miles de invasores. Para el alcalde distrital, esto demuestra que todo fue una acción coordinada para que los traficantes se hicieran de este terreno.
Entre los invasores, se detectó a la asociación agrícola Súmac Pacha, encabezada por Diosdado Navarro Oré y sus hermanos. Bajo esta fachada, estos invasores lotizaron parte de Pampa Pacta y la comercializaron junto a otros traficantes de terrenos y mineros informales.
Es la misma Súmac Pacha que, en Lurín, logró sacar a Sedapal de su propia planta de tratamiento con el amparo de una medida cautelar de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Lima en una disputa que generó un grave perjuicio en el mar a la altura de la playa Arica.
– Aprobación desde Huarochirí –
«La Municipalidad de Punta Hermosa nunca aprobó esto y nunca les entregamos certificados de posesión o documentos que avalen su ocupación. Fue por eso que acudieron a las municipalidades de Huarochirí y de su distrito, Santo Domingo de los Olleros», detalló Fernández.
El que estas comunas que forman parte de Lima Provincias hayan entregado papeles para que los invasores ocupen terrenos que son de Punta Hermosa ha generado que el municipio presente denuncias por usurpación de funciones, peculado y otros delitos en contra del alcalde de Santo Domingo de los Olleros, Hiriberto Germán Solís Alejandría, y la ex alcaldesa de Huarochirí, Eveling Feliciano.
Mientras siga esta disputa a nivel legal, que ya lleva unos cuatro años sin resolución a la vista, seguirán apareciendo más casos como el de Evangelina. Asentamientos considerados ilegales como Villa Nueva Navarra, o Santa Rosa, llenas de chacras similares a las que fueron arrasadas por los huaicos, surgirán otras vez en medio de la informalidad que impera en estas vertientes convertidas ahora en ríos por las lluvias.
El Comercio trató de contactar a la Municipalidad de Huarochirí pero no obtuvo respuesta. El año pasado, indicaron a este diario que ellos no habían entregado ningún título a invasores de Punta Hermosa, a pesar de que muchas construcciones ilegales lucían carteles de Santo Domingo de los Olleros. (elcomercio.pe)