El papa Francisco lamentó este miércoles la muerte del cardenal estadounidense Bernard Law en un mensaje en el que evita mencionar el escándalo de pedofilia que forzó su renuncia del cargo de arzobispo de Boston en 2002.
«Elevo oraciones de sufragio para que el Señor, rico de misericordia, lo acoja en la paz eterna», escribió Francisco en un telegrama divulgado por el Vaticano.
Law, acusado por el diario Boston Globe de ser la «figura clave» para encubrir los abusos sexuales cometidos por decenas de sacerdotes pedófilos entre 1984 y 2002, cayó en desgracia en 2002 por lo que tuvo que renunciar a dirigir la diócesis de Boston.
Pese a tener la reputación arruinada, el religioso gozó siempre de la protección de la Santa Sede, que lo nombró en 2004 arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor y nunca lo enjuició.
Respetando la tradición en caso de muerte de un cardenal, el Papa argentino envió el telegrama de pésame al Colegio Cardenalicio y anunció que participará el jueves en el rito fúnebre que se celebrará en la basílica de San Pedro.
El hecho de que el Papa no haga referencia en el telegrama al escándalo de Boston, uno de los mayores casos de pedofilia en la iglesia, no deja de sorprender, teniendo en cuenta que Francisco suele ser muy directo y poco diplomático en sus comentarios.