LA PROPUESTA IMPORTANTE
La palabra Benorina designaba una aldea o un pueblo donde vivían desde tiempos sin memoria los cocoma o kukama. Estaba cerca de la confluencia o encuentro entre el Ucayali y el Marañón, donde después apareció la urbe de Nauta. Era un lugar populoso, aseado, animado, con viviendas bien distribuidas. Los moradores de entonces vestían con sus prendas confeccionadas en sus telares. Allí les encontró el forastero Juan de Salinas Loyola. La descripción que hizo de ellos y ellas nada tiene que ver con la satanización que estalló después. Lo anterior nos sirve como introducción para referirnos a una propuesta por demás interesante que acaba de aparecer en el horizonte regional.
En la ciudad de Nauta, bajo el amparo espiritual del cacique Manuel Pacaya, las comunidades cocamas han lanzado un documento de veras importante donde las propuestas parecen sugerencias salidas del delirio o del oportunismo. El documento se denomina Vida plena, donde los indígenas proponen a los otros, a los demás, acciones referentes a la explotación petrolera. Es un documento comunal, vinculante, como una propuesta debatida y discutida en varios lugares lo que le hace más sólido y más contundente. Un hecho resalta de inmediato. Es la defensa de la propiedad ancestral, de la posesión perpetua, de territorios que les pertenecen. Lo que equivale a defender la misma vida. Y ha surgido de un linaje que tiene una rica historia regional que lamentablemente casi nadie conoce.
En la actual coyuntura, en el momento en que se vienen las elecciones, ese documento es importante porque es la voz y la versión de los interesados. Los que tradicionalmente no tenían palabras han comenzado a hablar. No se trata ya de voceros o de interlocutores que actuaban como bisagras entre los moradores ancestrales y los demás. Y es preciso escucharles sin anteojeras y acabando con esas visiones pasatistas de salvajes, caníbales y otros resabios de la pasada satanización.
