Es muy probable que la exclusión del grupo “Mi Loreto” del proceso electoral actual sea una versión corregida y aumentada de lo que fue la sepultura de la alianza electoral que pretendían realizar con “MIRA”. Es decir, negando lo evidente, soplando al viento para que la brisa lo disfruten o padezcan otros y, finalmente, tratando de minimizar un hecho que, lamentablemente, refleja una característica en esa propuesta: precariedad.
La forma cómo fue apareciendo la versión de esta exclusión motivó a que los simpatizantes de ese grupo sembraran un “sicosocial” sobre otro “sicosocial”, ambas sólo metidas en los cerebros mediocres y negligentes de quienes creen que una campaña electoral se gana con la mirada puesta en lo que hacen los otros, olvidándose que se tiene –también- que construir. Luego de conocido los hechos lo que llama la atención es la precariedad con lo que está construida la agrupación del profesor Elisbán. Si ellos dicen que tienen en el pueblo “bases sólidas” la situación que padecen actualmente grafica que dicha solidez no está sustentada en el profesionalismo de sus cuadros técnicos. No es posible que una agrupación que se respete cometa errores como los que impidieron formalizar la alianza con “MIRA” y hoy la participación en las elecciones con el logo propio. Esto ha llevado a que busquen una agrupación que los acoja. Y quizás lo encuentren –total Elisbán tiene habilidad para ello, recuérdese que han sido públicas sus apariciones con líderes nacionales que luego fueron diluyéndose del entorno de “Mi Loreto”- y, también, es probable que ganen las elecciones de octubre. Pero todo lo reseñado es un mal presagio de lo que podría ser el estilo de gobierno.
Lo preocupante es que no tienen propósito de enmienda ni de reconocimiento del error. Si eso es peligroso en una campaña electoral, llevada al gobierno es fatal. Ejemplos de ello sobran y si Elisbán quiere construir una alternativa sólida de gobierno debería ser cuidadoso no sólo en la construcción de organización sino en el cumplimiento de los estatutos y la legislación electoral. Se ha visto que cuando tienen financiamiento pueden organizar encuentros de mujeres y jóvenes como los realizados en “Conafovicer” y “Parthenon”. Que un poco de recurso y dedicación también pongan en el fortalecimiento legal de la agrupación y que el cumplimiento de plazos y demás requisitos no sea motivo de improvisación. Con vientre de alquiler o logo propio, ojalá Elisbán y todos sus adherentes participen de las elecciones y sea el electorado quien finalmente decida. Sin embargo, si son excluidos que tengan la hidalguía de admitir el yerro y no busquen en otros grupos a los culpables.