La lectura es subversiva
Hay personas que no leen ni cinco libros al año, según algunas encuestas publicadas. Me pregunto ¿y estarán contentos? Bueno, es que el dato tiene mucha miga y no sólo una interpretación. De un lado, hubiera que pensar si hay políticas adecuadas de lectura sobre la ciudadanía y sobre todo en edad escolar – en el caso de Loreto es nula, salvo casos aislados. Luego, hay que pensar sobre el acceso a la lectura, a los libros de parte de la ciudadanía, por ejemplo, ¿hay suficientes bibliotecas para que un lector o lectora puedan acudir a la lectura?, ¿hay estímulos oportunos para la lectura desde el colegio, la biblioteca o en los hogares? Sería interesante hacer, se lo propuse a los de Pro y Contra una vez pero obviamente cayó en saco roto, que cada día saliera una brevísima entrevista en el diario a un político o personaje público y le preguntáramos que está leyendo, seguro que nos llevamos más de una sorpresa [por mi experiencia los políticos y o políticas no leen, son analfabetos funcionales, si no pongamos oído a sus reflexiones y actuaciones]. Una vez hice una encuesta en una aula de una universidad y la mayoría de los estudiantes leían libros de autoayuda, mierda, me dije, cómo está el patio, muy jodido. Pero estas encuestas no están inmaculadas. Hay que mirar con los ojos de un espectador juicioso [es un concepto de Adam Smith y recreado por Martha Nussbaum], y advertir los intereses “en la sombra” que esconden estas encuestas. Sobre todo sí son impulsadas o promovidas por los grandes grupos editoriales que te dicen lo que debes leer o no, es una vil intromisión que hay que denunciarla también. Huyo como alma que ve al diablo de los best seller, el mejor juez es el tiempo. La lectura no garantiza nada pero a través de ella tendremos una mejor ciudadanía, pensante, que cuestione, que no se digiera con facilidad lo que diga el gobierno o sus gobernantes. Es decir, una ciudadanía crítica que molesta a cualquiera que ejerce el poder. Por eso creo que los gobiernos [central, regional y local] no estimulan la lectura, tendría una ciudadanía muy incómoda de cara a la insensatez de ellos.
