El señor Luis Suárez Ampuero, antiguo administrador de la oficina subregional con sede en Requena, sigue conquistando éxitos en la nueva carrera que ha elegido como una llamada del cielo. Como todo el mundo sabe ahora él es un eximio boxeador que por lo general hace dormir en la lona a sus rivales en el primer asalto. Su vida cambió radicalmente aquella mañana en que invadió la cabina de una radio local para agredir violentamente al periodista Otto Manuyama que le denunciaba ante sus oyentes. Los que vieron al funcionario no dejaron de sorprenderse ante la furia que le dominaba y ante la contundencia de sus ataques. A partir del pugilato que protagonizó y que dejó mal parado a su víctima, comenzó el gran cambio de su vida.
Un cambio radical que no tiene parangón en ninguna parte. Después de la tunda al periodista no faltó algún amigo lioso o pleitista que le recomendó dejar la carrera burocrática para convertirse en gladiador, peleador callejero o boxeador. Luego de participar como aficionado en un campeonato de lucha libre, Suárez Ampuero optó por el box, disciplina que le caía como anillo al dedo pues luego de haber vapuleado al periodista quería seguir pegando. No es difícil seguir la carrera pugilística del citado, pues es dueño de una zurda letal que hace dormir a cualquiera.
En la actualidad se prepara para disputar el título mundial en su categoría. Lo que conocen de la fuerza y contundencia de los puños de semejante deportista no dudan en decir que vencerá a su rival. De esa manera la región Loreto contará con un campeón universal en esa ardua disciplina. En declaraciones a este columnista Suárez Ampuero lamenta haber conocido tan tarde su verdadero destino y agradece al periodista que con sus denuncias le despertó su verdadera personalidad peleadora.