ESCRIBE: Percy Vílchez Vela
*La búsqueda de la fama es o debe ser tan antigua como la civilización humana. En tiempos de Cervantes la inmortalidad estaba asegurada gracias a obras escritas en latín o una lengua culta. En tiempos modernos el que menos quiere ser famoso. No sabe ni para què.
El connotado miembro de la Real Academia Española de la Lengua de entonces, don Ricardo León, escribió sobre un ahora olvidado libro amazónico: “Con su hermoso libro, Sachanovela, obra interesantísima y cabal, me hace vivir las formidables gestas amazónicas”. El Revue Internationale de Parìs dijo sobre ese autor: César Augusto Velarde, además de su labor de escritor y dramaturgo, colabora en varias revistas y periódicos de Sudamérica. En Voluntad, de Guayaquil, sus crónicas filosóficas dedicadas a Margot son notabilísimas por la profundidad de su pensamiento, el cultivo de la cultura y la gracia del estilo.
Es posible que hace 68 años el ignorado César Augusto Velarde llamara la atención como narrador de selva. Era el escriba del momento, el intelectual de moda. En el desvanecido escenario literario selvático brillaba solo como un luminoso hongo. En 1928, en la imprenta Artes Gráficas, de Guayaquil, fue editada por primera vez esa obra narrativa hoy felizmente ignorada por los unos y los otros. Desde que supimos de su efimero prestigio, de su fugaz renombre, buscamos dicha novela y no lo encontramos. Tampoco hallamos ninguna referencia seria en los escasos tratados sobre literatura amazónica. Hasta que un amigo nos obsequió la falsa novela.
La obra es un homenaje a la barbarie de la colonización forastera. La utopía de las armas y los troperos se instaló cuando el general tal fulsano propuso desde Caballococha el ingreso de 500 ex soldados para colonizar la fronda. Los militares entonces dejarían de andar en estrategias bélicas y dedicarse a sembrar arroz y criar cerdos. O sublevarse con un tal capitán Cervantes a la cabeza para huir después dejando todo a la deriva.
La búsqueda de la fama es o debe ser tan antigua como la civilización humana. En tiempos de Cervantes la inmortalidad estaba asegurada gracias a obras escritas en latín o una lengua culta. En tiempos modernos el que menos quiere ser famoso. No sabe ni para què.