Humberto Lozano, un ejemplo de superación
“LA DISCAPACIDAD NO ES INCAPACIDAD”
Humberto Luis Lozano Angulo es un señor de 49 años que a pesar de su discapacidad busca la manera de llevar el dinero para mantener a su familia, ya que es el único sustento de su hogar.
Humberto trabaja desde hace nueve años en la esquina de Samanez Ocampo con Yavarí; donde se ganó la simpatía y el cariño de los cobradores y choferes de colectivos.
¿Con qué entidad trabaja usted?
Yo trabajo con el sindicato de choferes. Ellos son los que colocan a las personas que chambean de esta manera. Los choferes buscan a personas que necesiten trabajar y los apoyan de esta manera.
¿Desde qué hora trabaja?
Yo estoy desde muy temprano acá, desde las seis de la mañana ya estoy instalado en esta esquina y me quedo hasta las seis de la tarde.
¿Cuánto haces diariamente?
Hago un promedio de veinte a veinticinco soles diarios que lo llevo íntegramente a mi casa.
¿Cuántos hijos tiene?
Yo tengo tres hijos que son mi orgullo, uno de 15 y unos mellizos de 10 años que tienen muy buenas calificaciones en el colegio. Los tres son muy inteligentes.
¿A qué se dedica su señora?
Mi señora se dedica al cuidado de los bebes en la casa. Ella les atiende mientras yo trabajo para llevar el dinero a la casa como cabeza de hogar que soy.
¿Cómo perdió la pierna?
Me apretó un tronco cuando lo cortaba con motosierra, cayó en mi pierna hasta que me la chancó. Eso ocurrió hace 11 años en el bajo Amazonas. Cuando me trajeron hasta la ciudad ya no pudieron salvarme la pierna.
¿Pudo recuperarse fácilmente?
Al principio me chocó bastante, pero de ahí lo fui superando y es que nada ganaba echándome a llorar, tenía que levantarme y buscar la forma de seguir manteniendo a mi familia.
¿Viene todos los días?
Aquí se trabaja de lunes a sábado. Los domingos descanso aunque a veces en ese día me dedico a coser zapatos a mis vecinos para generar una platita extra.
¿Con eso le alcanza para mantener a sus hijos?
Hago alcanzar como sea para el colegio y comida de mis muchachos; a pesar de todo jamás les ha faltado que comer y de eso puedo estar orgulloso, les cumplo como padre.
¿Qué espera de sus hijos?
El mayor está aprendiendo inglés y computación, es muy aplicado en sus estudios. Más adelante el trabajará y me apoyará así como yo le estoy apoyando mientras estudie.
¿Cuántas personas con discapacidad trabajan en lo mismo?
Fuimos 23 compañeros, pero ahora solo quedamos tres de los antiguos, porque ahora entraron nuevos.
¿Usted cómo gana? ¿La empresa de transportes les paga o son independientes?
Antes la misma empresa nos pagaba, pero nosotros debíamos devolver la plata que nos daban los colectivos. Ahora la empresa no nos paga, pero nos quedamos con la plata que nos dan los colectivos que al final viene a salir igual.
¿Qué les diría a los jóvenes que no tienen ninguna limitación, pero no hacen nada productivo?
Que trabajen, que busquen algo positivo en que ocupar su tiempo. Yo así discapacitado trabajo, mantengo mi casa, tengo mi platita, otros que tienen sus piernas y manos completas se dedican a la vaguería o a robar.
Escribe: Randy Wagner Ríos Gutiérrez
(randyriosg@gmail.com)