– El testimonio Erick Romero luego de accidente fluvial
La desesperación te mata

Escribe: Jorge Carrillo Rojas.
Una conversación de 24 minutos con uno de los sobrevivientes del accidente fluvial del último sábado en el río Ucayali, en el que viajaba una delegación de la UNAP y varias personas más de otras entidades del Estado, nos permite conocer cómo ocurrió el naufragio del bote de la empresa Popular. Erick Romero Pacaya, ex compañero de labores de este diario y de otros medios de comunicación de la ciudad, hoy trabajador de la UNAP, nos confió de manera serena, a pesar de lo ocurrido, los sucesos que ha dejado como saldo la desaparición del docente universitario decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Negocios – Facen y ex profesor del Colegio San Agustín, Baldomero Ramos Santillán.
Erick Romero Pacaya a quien los estamos vinculados a los medios de comunicación lo tratamos como el “chato” Erick, es uno de los testigos de lo ocurrido la mañana del pasado sábado 18 de junio pues era parte de la delegación de la UNAP que un día antes había llegado a Requena para solucionar algunos problemas en la sede de dicha casa superior de estudios, renovar algunos convenios que permite el funcionamiento de una sede en dicha ciudad y entregar diplomas en la clausura del Programa Nacional de Capacitación de Docentes – PROCAD en la que participó el decano de Facen Baldomero Ramos Santillán. Luego de cumplir las actividades previstas, la comitiva tenía planificado volver el sábado muy temprano a Nauta y retornar a Iquitos a pesar del pedido de que se quedarán en dicha ciudad hasta el día domingo, pues inicialmente la clausura del PROCAD estaba previsto para el sábado. Erick Romero precisamente cuenta que Antonio Pasquel había decidido retornar lo más rápido posible debido a los problemas que se presentan en la UNAP desde hace algunas semanas atrás.
La mañana trágica
Fue a las 9.10 de la mañana que la embarcación tipo chalupa de aproximadamente 6 metros de largo por dos de ancho partió de Requena con 13 personas a bordo incluyendo al motorista y su ayudante. Erick Romero decidió sentarse al final de la embarcación cerca al motor al lado izquierdo. “Yo siempre cuando viajo trato de ir en el último asiento y siempre voy mirando por donde voy a salir en caso de que pasara algo”, acota.
La embarcación iba a una velocidad excesiva narra el “chato” Erick, debido a ello entró agua por la parte posterior cerca al motor lo que hizo que las cámaras de video y fotográfica que llevaba Romero se mojaran. Fue por este incidente que los pasajeros pidieron al motorista que bajara la velocidad. Se estibó la embarcación y se siguió el viaje. Fue cerca a la media hora de viaje en que la embarcación zozobraría.
Una de las versiones iniciales dio cuenta que la embarcación se partió en dos tras chocar con algún objeto. Erick Romero sostuvo que él solo sintió un golpe que habría sido aparentemente en el motor, minutos después la embarcación viró al lado derecho empezándose a hundir. La versión que luego diera el motorista fue que sintió que el motor chocó con algo. Se descarta que haya sido una playa pues el río está creciendo. Probablemente un tronco no divisado por el motorista y a la velocidad del impacto hizo que no pudiera controlar la embarcación generándose el hundimiento.
De los 13 abordo 6 iban sin salvavidas. Erick Romero asegura que la embarcación tenía el número suficiente de flotadores. Según la versión de Erick Romero, el rector Antonio Pasquel tenía el chaleco salvavidas puesto y se había sentado a mitad de la embarcación al lado derecho. No recuerda si el profesor Baldomero Ramos iba con el salvavidas puesto pero sí que iba cerca al motorista, aunque no pudo recordar si era al lado derecho o izquierdo de la chalupa.

En la embarcación viajaban cuatro personas de la UNAP: el rector Antonio Pasquel, el decano de Facen Baldomero Ramos, el administrativo James Ruíz y Erick Romero del área de Imagen. Cuatro enfermeras, dos trabajadores del INEI, el motorista de la embarcación, su asistente y una persona más que fue el último que subió a la embarcación.

Según la narración de Erick Romero cuando la embarcación empezó a hundirse, él pudo salir a flote cuando tenía medio cuerpo dentro del agua por la ventana de la lancha que estaba tapada por el plástico que cubre cuando se viaja con lluvia. “Yo logré salir con mis equipos en el cuello. Fue ahí que vi a una profesora que empezaba a desesperarse porque el plástico no le permitía salir de la embarcación, luego logró salir”.
El incidente se presentó en medio del río Ucayali. Romero cuenta que lo primero que hicieron fue reunirse en grupo. Junto a James Ruiz lograron divisar al rector, sin embargo no fue lo mismo con Baldomero Ramos. “Empezamos a llamarlo pero no logramos escuchar nada y menos pudimos divisarlo”. Mientras ellos buscaban ubicar al profesor Ramos, los demás pasajeros empezaban a tratar de mantenerse a flote. “Recuerdo que una de las trabajadoras del INEI que no tenía chaleco salvavidas empezaba a hundirse, se pegó a la que sí tenía chaleco, en la desesperación empezaba a hundirla”.
Erick Romero resume lo que a uno le puede pasar en este tipo de accidente con la siguiente frase: “La desesperación a uno lo mata”. El asistente del motorista logró nadar lo más lejos que pudo. El “chato” Erick sostiene que de donde se produjo el accidente a la orilla de ambos lados hay una distancia de 250 metros.
Un pequeño bote es el que rescató al asistente del motorista que ya se quedaba sin fuerzas. A los pocos minutos lograron divisar a un segundo bote que tenía como pasajeros a una mujer y dos niños. La desesperación de los náufragos estuvo a punto de generar el hundimiento del pequeño bote. Pero fue un tercer bote en el que logró que se salvara el resto de pasajeros que se cogieron de los lados de la embarcación que los llevó a la orilla. Un grupo en el que se encontraba Erick Romero y otros dos más fueron dejados en una palizada, mientras que el resto fue trasladado metros más al poblado Santa Rosa. Ya todos juntos en dicho poblado se produjo la primera comunicación para dar a conocer el incidente. El rector Antonio Pasquel comunicó del hecho a las autoridades de Requena e Iquitos. Hasta antes que llegaran los rescatistas, James Ruiz trabajador de la UNAP y que sabe nadar perfectamente fue hasta la zona donde se produjo la zozobra en busca del profesor Ramos con resultados negativos. Cerca de las 10.30 una embarcación de la policía llegó a la zona para trasladar a los náufragos a Requena. En el lugar se quedaron un grupo de policías y personal de la municipalidad para continuar con las labores de búsqueda.
En Requena fueron atendidos inicialmente en el centro de salud. Los pasajeros no sufrieron más allá de golpes y cortes, pero sobre todo el gran susto de haber podido perder la vida. Horas después, luego de presentar la denuncia de la desaparición del catedrático Baldomero Ramos Santillán en la comisaría de Requena, la delegación de la UNAP regresó por la misma ruta en donde muy temprano sufrieron el percance fluvial. A las 8.30 de la noche del sábado llegaron a Iquitos con excepción del docente Baldomero Ramos.
me auno al dolor de los familiraes del doctor baldomero, asi como me solidariso con toddas las personas que estubieron en el yate siniestrado,quiero manifestar que es muy importante el uso de los salvavidas auque sea incomodo en el viaje pero es util para esos tipos de problemas, tambien me auno al dolor de la familia unapense de la facultad de facen, uqien desempeñaba un abuna labor como decano de dicha facultad,, asi tambien me solidariso con mis amigos, ,,,,el rector antonio pasquel,,,el admisnistartivo james ruiz,,, asi como al periodista erick romero,,,,y fuerza para superar esta mala experiencia en los rios de nuestra amazonia……
Es lamentable lo sucedido con el Dr. Baldomero Ramos Santillán Decano de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, FACEN, Ex profesor del Colegio San Agustín y Ex profesor del Instituto de Educación Superior Tecnológico «PADAH» de nuestra ciudad.
Lamentablemente los que navegamos por los ríos no tenemos la precaución suficiente de ponernos los chalecos salvavidas y exigir la velocidad adecuada a los motoristas, debemos aprender de nuestros vecinos Colombianos o Brasileros, que es obligatorio el uso de los chalecos para zarpar y si los supervisores los encuentran sin el chaleco son multados tanto el pasajero como el motorista, es lamentable la perdida de un profesional del nivel del Dr. Baldomero, espero que continué la búsqueda y que Dios lo bendiga.
Y para los que navegan por nuestros ríos tomen o exijan lo necesario para su seguridad personal.
Para la familia del Dr. Baldomero los acompañamos en su dolor.
Sinceramente es una perdida irreparable la de nuestro querido profesor de fisica, te vamos extrañar profesor; usted no enseño antes que nada el respeto-valores-esfuerzo y dedicacion.
La promocion 92 te recordara por siempre.
es una lástima la pérdida de personas en circunstancias que se pueden evitar, yo también soy sobreviviente de una tragedia pero no fluvial sino aérea, y como dice el amigo es como VOLVER A VIVIR, rezemos porque el profesor esté en las manos de Dios
ES UNA LASTIMA SABER ESTE TIPO DE NOTICIAS, SOY ESTUDIANTE DE FACEN Y ME AFECTA QUE NUESTRO DECANO HAYA SUFRIDO UNA DESAPARICION COMO ESTA QUE LO LLEVO A LA MUERTE. MIS MAS SINCERAS CONDOLENCIAS A LA FAMILIA.
todavia no puedo asimilar la desaparicion de mi primo hermano el distinguido catedratico de la U.N.A.P BALDOMERO RAMOS SANTILLANruego a DIOS TODOPODEROSO que nos de una luz de esperanza.
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