La demora del burgomaestre
El arte del buen gobierno no es poca cosa. Es, entre nosotros, una pera del olmo, una bebida en el peor desierto. No se puede dirigir los destinos de un lugar desde la comodidad de un avión o desde el lujo de algún hotel. Ni participando en opíparos banquetes de viajero. Lo anterior vale para el burgomaestre de Maynas. Tanto vuelo, tanta visita a zoológicos, le ha apartado de la realidad. Hace poco se lanzó contra la presencia de un religioso en la caja edil. Luego se desdijo y se mostró conforme con sesionar cerca o al frente de un rezador. Hoy tiene serios inconvenientes con la siempre codiciada empresa del agua potable, esa desgracia urbana.
El arte de gobernar bien nada tiene que ve con besos públicos o pataletas desaforadas o desafíos por cualquier cosa. Exige todas las facultades del líder. Y don Charles Zevallos arma un jaleo innecesario por un asunto tan simple como firmar unos papeles. El balance de dicha empresa está en cifras, en números, en datos. Y don Charles Zevallos como que duda, como que titubea, como que sospecha. Es decir, pierde preciosos minutos o días en un asunto que se podría resolver en un segundo. La investigación de esos datos vendría después, y sería realizada por especialistas, por expertos. Lo demás es bastante torpe, dicho con todo respeto a la autoridad edil.
El arte del buen gobierno no es como visitar un mercado de una ciudad remota que nada tiene que ver con nosotros, ni se relaciona con un ser carnavalero que quiere una fortuna para divertirse con el rey Momo. Exige serenidad y rapidez. Los antiguos decían que un buen gobernante tiene que apresurase lentamente. Don Charles Zevallos ha tomado la segunda palabra del dicho. Y la ciudad sigue esperando a su alcalde.
Firmar por firmar tampoco hay que ser bien hueberto para eso, mas aun si existen indicios de la forma como se ha manejado los fondos del agua potable, para nadie es un secreto que todo lo prometido fue pura baba, que habra agua las 24 horas que subira hata el quinto piso, asi es que no hay que ser tan Gil.
EN LA POLITICA EL ARTE DE GOBERNAR DEBERIA SER IMPRESINDIBLE TENER BUENAS COSTUMBRES Y MORAL DE BUEN SER HUMANO Y NO TENER DESESVIACIONES O ABERRACIONES REÑIDAS CONTRA LAS COSTUMBRES EN UNA SOCIEDAD…….CHUPATE ESA MANDARINA CHARLY Y CON TODA CASCARA.
Desgraciadamente a la mayoría de la ciudad les gusta la payasada y elegimos a un payaso para dirigir los destinos de nuestra provincia.
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