LA CRUZADA EJEMPLAR
El que llora mama, se dice alegremente olvidando que aquello es un chantaje lácteo, una manipulación de pechos femeninos. Nada de trampa hubo en la tozuda insistencia, en la terca petición, en la magnífica presión, de un sector de la sociedad requenina para que la cruzada contra los burros y sus asnerías, la campaña a favor del libro, continuara este año en que el gran Perú, nombre también de un caserío ribereño, ocupara el sexto lugar en el rubro de la felicidad a nivel mundial. El sábado pasado, en el auditorio del colegio María Inmaculada, se realizó la ceremonia de inicio de esa cruzada del presente año. Uno de los libros de Tierra Nueva, “A diez días del paraíso” de Javier Juárez fue el primer texto. Después vendrán otros libros. El evento inicial fue la entrega de libros a representantes de 21 colegios de todos los distritos de la Atenas del Ucayali.
El que llora mama, era el verdadero lema de los requeninos de 1963 que, decididos a tomar al toro por las astas, a no ser simples convidados de piedra y a dejar de ser eternos moradores del patio trasero, abrieron una senda a través del bosque, buscando la carretera para que les sacara del aislamiento. La expedición tuvo luego sus trabas, sus inconvenientes y sus excesos. Pero eso es otro negocio. Lo que cuenta es que esa medida fue una iniciativa propia, un impulso interior, que surgió del fervor de los hijos y las hijas de la célebre Atenas del Ucayali. Lo mismo ocurrió con eso de los libros. De no haber sido por los funcionarios educativos de esa ciudad, no hubiera pasado nada.
La iniciativa de la propia sociedad, la presión del mismo colectivo, es un ejemplo para otros lugares de la región, del país, que son incapaces de vincularse a una meta común, a un ideal compartido. Aislados en sus propios enojos y enconos, se miran el ombligo y no hacen nada. La animada Requena viene demostrando a los demás selváticos cómo se tienen que hacer las cosas. La iniciativa y el entusiasmo deben ser las piedras angulares contra ese terrible último lugar.
Nuestra realidad es que seguimos últimos en educación. Uno de losprincipales ejes del desarrollo de cualquier ciudad o pais.
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