En las diferentes cuencas fluviales de la Amazonía peruana los integrantes de pueblos indígenas ante los daños causados por la contaminación de las aguas de sus territorios ancestrales y pesqueros han presentado denuncias ante las autoridades competentes porque estos derrames de petróleo van contra el derecho a la salud, el derecho al medio ambiente entre otros. Estos vertimientos están convirtiendo los ríos en unos albañales. Cabe preguntarse ¿estas denuncias son ideológicas? Aquí en España, el Ayuntamiento de Madrid monitorea el control del aire, estas semanas da cuenta que estos han sobrepasado los límites permitidos y por eso ha adoptado medidas como la de limitar el tráfico de coches a setenta kilómetros por hora, restricción del tráfico de vehículos por el centro de la ciudad y también limitar de acuerdo a las placas de los automóviles sean pares o impares días que estos pueden circular. La derecha española que tiene muchos mimbres con la derecha fujimorista (en lo de bruta y achorada) ha señalado que estas medidas adoptadas son ideológicas ¿Qué? Es muy curioso, que la anterior administración municipal en Madrid en manos de los conservadores nunca adoptara ninguna medida a favor de la población madrileña a pesar que las mediciones de contaminación llevaban trampa ¿el inmovilismo es también ideológico? Las mediciones las hacían dentro de un área verde, claro, ahí la martingala. Dejaron que la contaminación lo resolviera burdamente el mercado. Me explico, se registran 16.000 muertes por efectos de la contaminación del aire, pero estas cifras les importan un caimito a los políticos conservadores. Se incrementan las alergias y otras enfermedades, en todo caso razonan, que lo asuman los pobladores. Este doloso inmovilismo del Estado para estos liberales (léase conservadores) de medio pelo no es ideológico. En cambio, sí el Estado de un paso a favor del ambiente y las personas, eso sí es ideológico ¿? El mercado lo debe resolver todo para ellas y ellos, los conservadores. Que las poblaciones del río Marañón o Tigre tengan enfermedades o se mueran, eso también es ideológico. El mercado lo puede todo, felizmente que esta consigna no es ideológica.
P.D. En Isla Grande, urbe cuyas orillas son bañadas por las aguas del río Itaya en la floresta peruana, la contaminación del ruido es clamorosa, el municipio de la ciudad tiene los oídos duros porque no escucha el guirigay. Se cruza de brazos y dice que lo resuelva el mercado.
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