En su definición más simple la autoestima es lo que uno piensa y siente sobre sí mismo sin importar lo que piensen otros de nosotros. Los elementos que la conforman son:
- Autoconocimiento: es el conocimiento de las partes físicas y emocionales que nos componen, los papeles que vivimos y con los que nos definimos; saber qué pensamos, por qué actuamos y qué sentimos.
- Autoaceptación: es admitir y reconocer las características que nos conforman sean agradables o desagradables. La aceptación es el peldaño inicial para la autoestima.
- Autovaloración: es la capacidad interna para valorar nuestra forma de actuar y sentir para ver claramente todo aquello que afecta nuestros sentimientos y acciones.. Es el juicio positivo o negativo de cada uno de nuestros rasgos.
- Autoconcepto: es la suma de creencias que tenemos de nosotros mismos y que se manifiestan en nuestra conducta. Se compone del autocncepto intelectual que es lo que uno piensa y cree que es y la autoimagen que es la creencia o imagen que tiene uno de su cuerpo.
- Autorespeto: es atender las propias necesidades, valores, gustos, intereses para encauzar nuestros esfuerzos en aceptarlas y satisfacerlas.
Una vez hecho nuestro diagnóstico y comprobar que tenemos una baja autoestima ¿qué necesitamos para elevarla? Todos tenemos la necesidad de independencia, de ser reconocidos, de buscar nuestra propia identidad. Hay que trabajar en lo siguiente:
- Profundizar nuestro autoconocimiento
- Incrementar la responsabilidad en nuestra vida en lo material, emocional, intelectual y espiritual.
- Incrementar la autoaceptación
- Tener apoyo, ya sea de un amigo, la familia, la pareja o un lugar donde uno pueda relajarse.
- Está basado en la comprensión de las circunstancias que nos llevaron a cometer el error y la voluntad de seguirnos queriendo a pesar de nuestros defectos.
- Resaltar nuestros aspectos positivos.
Al realizar todo ello y cuanto más alta sea nuestra autoestima nos daremos cuenta de que:
- Tenderemos a ser más ambiciosos en nuestra profesión, en el plano emocional, creativo y espiritual.
- Tendremos más posibilidades de establecer relaciones enriquecedoras y no destructivas.
- Más alegría experimentaremos por el solo hecho de ser nosotros mismos, de sentirnos vivos, de vivir en nuestros cuerpos.
La importancia de una autoestima saludable reside en que es la base de nuestra capacidad para responder de manera activa y positiva a las oportunidades que se presentan en el trabajo, en el amor y en la diversión. Es también la base de esa serenidad de espíritu que nos hace posible disfrutar la vida.
Al final, podemos concluir en lo siguiente:
- Aceptar que todos tenemos cualidades y defectos
- Reconocer que todos tenemos algo bueno de lo cual podemos estar orgullosos
- Podemos liberarnos de conceptos negativos sobre nosotros mismos
- Aceptar que todos somos importantes
- Vivir de acuerdo a la realidad
- Aprender a aceptarnos a través de lo que sentimos y de lo que somos
- Liberarnos de culpa al valorar lo que queremos y pensamos
- Actuar de acuerdo con lo que deseamos, sentimos y pensamos
- Sentirnos responsables de nosotros mismos
- Vivir auténticamente al aprender a ser congruentes entre la forma de sentir y actuar
- Fomentar la autoestima en los otros
- Encontrar la valentía como personas y comprender que eso es un derecho propio que todos tenemos.
Parece engorroso y difícil, pero no lo es. Solo requiere constancia para aprender a ser felices.