Puede que Perú no haya ganado ningún partido hasta ahora, pero triunfó por goleada en las graderías y calles de Rusia.

Hinchas de otros países, voluntarios que trabajan en los estadios y comentaristas deportivos resaltan el enorme entusiasmo que los aficionados peruanos llevaron a la Copa del Mundo.

«Nunca había visto nada igual en un Mundial», dijo el comentarista de ITV Lee Dixon durante el encuentro en el que la blanquirroja fue derrotada ante la selección francesa 1-0 este jueves.

Mientras Paolo Guerrero y los suyos intentaban infructuosamente anotar el gol que los habría mantenido con vida en el Mundial, el estruendo que bajaba de las tribunas era impresionante.

Los gritos de los aficionados franceses casi eran imperceptibles ante los clamorosos cánticos de los hinchas de Perú.

Elogios a los peruanos

Dixon destacó en su comentario que el estadio en el que se jugó el partido de este jueves se encuentra en la ciudad más alejada de las sedes mundialistas: Ekaterimburgo.

Los peruanos tuvieron que viajar, literalmente, medio mundo para llegar hasta allá.

Y aún así superaron en número a los hinchas de Francia en una proporción de 7 a 1.

Se estima que 15.000 hinchas de la blanquirroja no escatimaron en esfuerzos y llegaron hasta Ekaterimburgo.

La FIFA informó, además, que 43.583 entradas para los tres partidos de la selección dirigida por Ricardo Gareca fueron vendidas a peruanos.

Es el octavo país en el mundo que más boletos compró.

«Por favor, Perú, apúrate en volver a la Copa del Mundo. Combo increíble: fanáticos maravillosos y fútbol decente», escribió el periodista de BBC Sports Dan Walker.

Mientras tanto, Ives Galarcep, editor y columnista de la revista Goal destacó el juego y el aliento peruano en Rusia.

«Perú es eliminado tempranamente a pesar de jugar algunos de los mejores partidos del torneo. Entre eso y la increíble exhibición de sus aficionados en Rusia, Perú ha ganado mucho respeto en este Mundial», escribió en su cuenta de Twitter.

La travesía

Renunciaron a sus trabajos, vendieron sus autos y solicitaron préstamos bancarios.

Familias enteras de peruanos están en Rusia.

Abuelos que vieron la última aparición mundialista de la blanquirroja en 1982 ahora disfrutan de Rusia con sus nietos.

En las calles de Moscú es imposible no percibir su emoción, calidez y buen ánimo, incluso en los momentos de adversidad.

Como cuando Christian Cueva falló su penal contra Dinamarca y los hinchas siguieron alentando sin perder el tiempo en lamentarse.

Aquí tienen algunas de sus historias:

Edgar

Un día después del partido debut de Perú contra Dinamarca a Edgar casi no le quedaba voz por gritar tanto en el estadio.

Llegó a Saransk después de tres vuelos y un tren nocturno de 10 horas.

«El viaje fue brutal para mí, pero ¿cómo podría perderme esto», afirma con la voz ronca en conversación con la BBC.

«Hemos esperado tanto, he esperado tanto tiempo para cantar nuestras canciones en otro país una vez más», afirma.

Perú perdió su primer partido 1-0 en un partido que mereció ganar.

El resultado injusto que obtuvo el equipo peruano, sin embargo, no apagó los ánimos de sus fanáticos.

En el segundo encuentro de la blanquirroja los aficionados fueron protagonistas con sus estruendosos alientos hacia su selección.

Como Edgar, muchos de ellos sacrificaron mucho para estar en Rusia.

Pedro

Pedro, alias Perrito, dejó su trabajo en Panamá para viajar a Moscú y compartir la experiencia mundialista con su amigo Alexis.

Tomó todos los ahorros que tenía y decidió usarlo en un viaje de dos meses hasta tierras rusas.

Voló hasta Madrid y luego atravesó Finlandia en barco. Hizo todo lo posible para ser testigo de la primera Copa del Mundo para su país en 36 años.

Está «estirando» su dinero todo lo que puede y por eso siempre elige la opción más barata, en comidas, alojamientos o transportes.

Duerme en sofás y comparte autos con desconocidos para moverse.

En el segundo encuentro de la blanquirroja los aficionados fueron protagonistas con sus estruendosos alientos hacia su selección.

Como Edgar, muchos de ellos sacrificaron mucho para estar en Rusia.

Pedro cree que el viaje de regreso puede demorarse otros dos meses.

«Es amor», dice Pedro a la BBC.

Como Pedro, hay personas que han vendido sus automóviles, hipotecado sus casas o realizado préstamos bancarios para poder pagar el costoso viaje a Rusia.

Edgar cuenta que uno de sus amigos en Los Ángeles, Estados Unidos, no pudo obtener vacaciones en el trabajo, así que renunció.

Cuando termine la participación peruana en el mundial ya no volverá a EE.UU., sino a su Lima natal.

«La gente está cambiando toda su vida por esto y los rusos, como muchos otros, han quedado impresionados por el espíritu y la generosidad de los peruanos», dice Edgar.

Medio mundo

Los peruanos que están en el Mundial viajaron, literalmente, medio mundo y llevaron ellos las canciones y bailes de su país.

Aquellos que se cruzan con hinchas de la blanquirroja no pueden evitar notar su entusiasmo.

Un voluntario local en el Mundial, en Saranask, los describió así:

«Son maravillosos y muy felices. Después del partido (con Dinamarca) estaban algo tristes, porque fue realmente amargo para ellos lo que sucedió, pero hay tanta energía y calidez que siguieron alentando. Esto es algo muy especial. Para mí, es simplemente extraordinario».

El voluntario ruso lleva una insignia peruana en el pecho. Se la regaló Pedro.

Hasta los rivales de la selección de Perú tienen palabras positivas para los aficionados de ese país.

Por ejemplo Toni y su esposa Tiffany, ambos fanáticos de Dinamarca, solo tienen cosas buenas que decir de los peruanos.

Toni lamenta la poca gente danesa que viajó hasta Rusia y resume: «Los peruanos han demostrado de qué se trata realmente el fútbol».  (Tomado de la BBC)