La agonía de los dinosaurios
No sé que pasa en Rusia pero todo hace indicar que se han rayado. La nación del gran cuentista Chejov se ha pasado tres pueblos con sus absurdas prohibiciones. Hay que ponerles un cencerro. Pareciera que el tiempo se ha detenido en ese país, es un gulap contra la tolerancia. Están en los tiempos donde los dinosaurios daban los últimos coletazos. Por estos días hay una persecución grosera, inclemente, violenta y despiadada contra los gay y lesbianas ¿a cuento de que?, ¿es necesario exhibir esas bravuconadas contra personas diferentes y al mismo tiempo iguales a un hombre o una mujer? Que torpeza. La libertad individual y la elección de las personas está de por medio; la autonomía de la voluntad que es el pilar del sistema liberal político en que estamos envueltos. El agravante es que es impulsada desde el Estado que debería ser neutro y defender los derechos fundamentales de la persona ¿por una ley van hacer cambiar lo que siente y percibe una persona de cara a su opción sexual? Lo peor es que esas bribonadas contra personas de este colectivo las filman y cuelgan sus idioteces en las redes sociales. Son personas indefensas que son golpeadas y vilipendiadas. Cuando uno mira esas imágenes se solidariza no con esos cerebros de chorlitos que meten golpe sino a favor de los que están recibiendo ese trato inhumano y degradante a toda condición humana. Hasta una atleta en pleno mundial de atletismo al recibir su premio por el salto de pértiga lanzó una patochada a favor de la segregación, eso no puede ser posible. Debe tener un límite, no se puede ofender los derechos de una persona con discursos dignos de vergüenza, quizás sea el último canto del dinosaurio. Oxala.
