La palabra acupuntura proviene del latín acus, ‘aguja’, y punctura, ‘pinchar’. Todo comenzó en China, con el uso de agujas hechas de piedra, las primeras que se han descrito. Se atribuyen a FUXI, el emperador blanco, un mítico emperador chino, alrededor del año 2850, AC., cuando apenas se iniciaba la civilización humana, este emperador, dice la leyenda, fue quien creó el I-CHING, el libro de los cambios que fue la base del posterior taoísmo. Los famosos YING-YANG, el Tai Chi, vienen de este periodo.
El libro más importante, es el Neijing o Canon médico del Emperador Amarillo, tiene dos partes, el Suwen y el Lingshu y son los pilares de la Acupuntura. En el libro, el emperador le hace preguntas a su médico, KIPO, y a través de ellas, introduce las respuestas a preguntas sobre la salud.
En la dinastía Tang (581-907), la Acupuntura comenzó a ser una especialidad que se enseñaba en la academia médica imperial. El departamento de Acupuntura estaba dirigido por un profesor, un profesor asistente, diez instructores, veinte técnicos y veinte estudiantes. La primera universidad europea data del siglo IX, en Italia.
En 1979 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el tratamiento con acupuntura para 43 enfermedades y las clasifica en Categoría 1: Enfermedades, síntomas o condiciones en que la acupuntura ha sido probada a través de ensayos clínicos controlados, como un tratamiento eficaz: reacciones adversas a quimioterapia y radioterapia, rinitis alérgica, cólico biliar, depresión, dismenorrea primaria, disentería, epigastralgia aguda: en úlcera péptica, gastritis aguda y crónica, y gastroespasmo. Dolor facial incluido los desórdenes craneomandibulares, cefalea, hipertensión, inducción del parto, gonalgia, hipotensión primaria, leucopenia, lumbago, corrección de mal posición fetal, náusea y vómito, dolor cervical, ciática, dolor dental, codo de tenista, periartritis del hombro, dolor postoperatorio, cólico renal, artritis reumatoide, secuelas de accidente vascular encefálico.
Categoría 2: Enfermedades, síntomas o condiciones en que el efecto terapéutico de la acupuntura ha sido observado, pero se requiere mayor comprobación a través de ensayos clínicos controlados.
Categoría 3: Enfermedades, síntomas o condiciones en que ensayos controlados individuales reportan algunos efectos terapéuticos en que la acupuntura demuestra resultados menores que el tratamiento convencional, pero se usa porque el tratamiento convencional es más difícil.
Categoría 4: Enfermedades, síntomas o condiciones en que la acupuntura puede ser probada por practicantes con especial entrenamiento médico moderno, utilizando equipos de monitoreo adecuados.
Estas últimas categorías tienen una lista grandísima de enfermedades que sería tedioso enumerarlas.
La medicina china plantea que la inserción y movimiento rápido de una aguja estimula fibras de acción rápida y actúa sobre la neurotransmisión, permitiendo disminuir el dolor por producción de enforfinas. Mientras que la inserción y movimiento lentos da tiempo a que se produzca una reacción inflamatoria alrededor del cuerpo de la aguja y permite activar la función de neuromodulación, permitiendo acción antiinflamatoria.
Pero no todo es color de rosa, esta técnica tiene también tiene detractores. Sostienen que la acupuntura funciona de la misma forma que el resto de los placebos. Se ha demostrado que alivian el dolor, la náusea y otros síntomas subjetivos, pero no que alteren el curso natural de cualquier enfermedad. Hoy en día se utiliza principalmente para aliviar el dolor, pero incluso los primeros acupuntores chinos mantenían que la acupuntura no es tratamiento para ninguna enfermedad, que su funcionamiento es tan sutil que sólo debería ser empleada al comienzo de la disfunción, y que sólo se puede esperar que funcione si el paciente cree que va a funcionar.
Con esta pequeña información vale la pena leer un poco más sobre el tema para tomor una posición al respecto.