El padre Miguel Fuertes, administrador del vicariato apostólico de Iquitos, dijo que no se desactivará Kanatari y se continuará atendiendo, sino que están viendo qué clase o en qué condición deben estar los enfermos que ingresarán.
“La Dirección Regional de Salud dijo que ingresarán casos extremadamente de riesgo, pasará a ser un centro pre hospitalario, hemos dado el local y se hizo un contrato por tres meses, lo que pasa es que la DIRESA debió informar qué uso le darán a ese espacio, el error fue no informar a tiempo”, dijo el sacerdote.
Sobre el robo de balones de oxígeno y medicinas en el hospital regional, el representante de la Iglesia mencionó que es inhumano que haya personas que negocien con la vida y la muerte de otras personas. “Ese no es humano, es un problema de humanidad, si no es humano no es cristiano, quien lucra con el dolor de las personas no sé si merece darle el apelativo de humano, deben pensar si son gente, si están robando no son gente”.
En cuanto al apoyo que entrega la Iglesia al pueblo, dijo que si contabilizamos económicamente nos quedaríamos asustados. “Desde el primer día se empezó a ayudar a gente directa e indirectamente, hemos usado muchos recursos de la Iglesia, teniendo en cuenta que no ingresa nada desde hace dos meses, no sólo es eso, sino que esos meses hemos seguido trabajando”.