La Restinga: jóvenes creando cultura en la Amazonía
Coloquialmente, una restinga es aquella zona no inundable que en épocas de mayor creciente fluvial se convierte en tierra segura, en los que pueden refugiarse seres humanos y animales de las inclemencias de la naturaleza. Aquel también es el nombre de unos de los espacios colectivos más interesantes y dinámicos de Iquitos.
La Restinga, fundada el 16 de octubre de 1996 por un grupo de artistas y comunicadores locales – entre los que destaca su presidente y líder, Luis González Polar – es una institución que se encarga de trabajar con niños y jóvenes en situación de riesgo (común y despectivamente tildados como “pirañitas”), rescatándolos y previniéndolos del abandono y la marginación, mediante educación y promoción de valores como el trabajo, la cultura y el arte. En un ambiente social bastante hostil, que los condena a priori, encuentran en este local no solo un resguardo sino una oportunidad de vida.
A su local, pintado y decorado de modo peculiar y lúdico, llegan diversos jóvenes de toda la ciudad (y de otros lugares dela Amazonía), especialmente aquellos de la periferia y de sectores bastante humildes. Funciona a la vez como residencia de quienes se encuentran en condiciones físicas e intelectuales especialmente vulnerables, así como aula de clases, taller de actividades, laboratorio de reforzamiento educativo y punto de encuentro de proyectos creativos.
La fachada de La Restingatiene un mural pintado por Christian Bendayán – otro de los fundadores del proyecto – llamado Corazón Berraco, una alegoría sobre la marginalidad y la fe, apuesta a la redención. La filosofía de la institución busca la revalidación de la autoestima y el reconocimiento de aptitudes, a fin de que el joven pueda valerse por sí mismo, con dignidad, generosidad y solidaridad, asi como para que se exprese directamente y sin intermediarios.
Las herramientas que proponen para este propósito son diversas y muy estimulantes: juegos y exploraciones educativas, con proyección social. La Restingaes uno de los semilleros artísticos más importantes de la Amazonía. Proliferantalleres de artes plásticas, teatro, expresión corporal, zancos y capoeira, serigrafía, grafiti (uno de sus representantes es Sose Silva, cuyo talento y trabajo ya ha sido expuesto en las principales calles tanto de Iquitos como Lima), lenguaje audiovisual, entre otros. De este modo, se erige, además, como red artística con un lenguaje homogéneo.
De hecho, los más representativos y talentosos representantes culturales jóvenes de Loreto han pasado porLa Restinga. Unode sus proyectos más exitosos ha sido el taller de video. De él provienen varios editores y realizadores de calidad. Las experiencias de intercambio con profesionales de Canadá y Europa (a partir del voluntariado) han dado frutos sorprendentes. Con el paso del tiempo, varios de sus integrantes han participado en sendas iniciativas como los Chikometrajes, una serie para televisión local llamado Colegio Nacional, así como participación actores y técnica en documentales como Amazónico Soy, dirigido por Chema Salcedo.
Una de las actividades más importantes que realizan es la procesión del Niño Jesús dela Caja(imagen creada también por Bendayán) que recorre la ciudad cada 1 de mayo, desde el año 2006. Manifestación artística con ribetes religiosos, aunque de propuesta decididamente laica, funciona como vehículo de reflexión sobre los derechos de los niños trabajadores y es una verdadera fiesta, con música popular, instalaciones y performance hecha por los menores.
La Restingaha logrado un sitial muy importante a partir de trabajo intenso, incesante y desinteresado. Ha logrado dar un sitial de peso y calidad a la juventud amazónica. Los rescata de la violencia y la contaminación y los recubre de inteligencia y arte. Inspirador, en todo sentido de la palabra.