El estratega argentino expresó su malestar por la filtración de su contrato y que desean dañar su imagen, pero remarcó que sigue viviendo en Santiago.
El todavía técnico de la selección chilena de fútbol, Jorge Sampaoli, expresó nuevamente su molestia por las filtraciones sobre su contrato, pero no aclaró expresamente sobre su decisión de seguir o no al frente de la ‘Roja’.
“No es verdad que no quiero vivir ni trabajar en Chile. Al contrario, hace siete años que estoy aquí. Mi proyecto social y afectivo sigue vinculado en Chile. Sigo viviendo en Santiago”, dijo Sampaoli tras leer un comunicado de dos páginas, al término del cual no aceptó preguntas de la prensa.
En el encuentro con los medios, que se realizó en la sede de la Asociación de Fútbol de Chile (ANFP), se especulaba que tras una reunión con las autoridades del ente rector del fútbol local, Sampaoli iba dar un paso al costado y dejar el cargo que asumió en diciembre de 2012.
“Quiero explicar que durante los últimos días existieron detonantes de una situación nueva para mí, con informaciones falsas. Se filtró mi contrato, violando la confidencialidad del mismo, en un hecho evidente para perjudicar mi imagen y mi relación con el pueblo chileno, situación que no puede soslayarse. Se especuló que tenía cuentas en paraísos fiscales, estas informaciones me hicieron ver como una persona que evadía impuestos”, agregó Sampaoli.
“Organismos oficiales y la directiva actual (de la ANFP) aclararon esta situación, manifestando públicamente la falsedad de dicha información”, dijo el estratega argentino.
“Intentaron dañarme a mí e indirectamente al país por el cargo que hoy ocupo”, se quejó Sampaoli, que condujo a la ‘Roja’ a ganar el año pasado la Copa América por primera vez en la historia del país.
Sampaoli retornó hoy desde Suiza, donde el lunes quedó tercero en la disputa por el premio al mejor entrenador del mundo en la gala anual de la FIFA en Zúrich, trofeo que ganó el técnico del Barcelona, Luis Enrique.
A su arribo al aeropuerto de Santiago de Chile, el estratega fue objeto de insultos por parte de algunos hinchas que le gritaban “renuncia”, mientras el vehículo que lo trasladaba recibía escupitajos.
Hasta ahora, los directivos le exigen cumplir con su contrato, que expira en 2018, o pagar una cláusula de salida estimada en poco más de seis millones de dólares, cifra que Sampaoli se resiste a pagar, según medios locales.
Una decisión suya sobre el tema es urgente en vista de que en marzo se reanudan los partidos clasificatorios rumbo al Mundial de Rusia 2018, en los que Chile se medirá en casa ante Argentina y de visita frente a Venezuela.