Más casos con el flaco

El caso del dinero de los maestros que usó de mala forma el entonces director de Educación de Loreto, Cirilo Torres Pinchi, quien tenía como jefe de Abastecimiento a quien se convertiría en su yerno, es decir un señor llamado Fernando Meléndez Celis, va ser un fantasma para el candidato del MIL. Pues los archivos periodísticos señalan que el Poder Judicial dejo el caso porque los documentos que solicitaba a la DREL se perdieron y nunca pudieron ser remitidos al Ministerio Público. No crea que está leyendo una broma. No, para nada. Los documentos desaparecieron y sin ser muy suspicaces podemos maliciar quién o quiénes se encargaron de esa desaparición. Si Cirilo con su esposa Nery Salinas desaparecieron personas ya pueden suponer lo fácil que es desaparecer documentos.

Cinco mil soles paga Meléndez

Si nos dejamos llevar por las tarifas que dicen cobrar algunos espacios televisivos y que han sido hechas públicas por los mismos conductores tendremos que concluir que el candidato del MIL a la Presidencia de la Región Loreto, Fernando Meléndez Celis, ha gastado la mañana de ayer cinco mil soles para ser entrevistado. Desde la provincia de Requena ha dado declaraciones vía teléfono. Después de varias semanas de ausencia el flaco ha declarado en un medio. Lo curioso del caso es que cuando se encuentra en Iquitos no acude a los medios donde paga harta plata por publicidad. Y no lo hace porque tiene miedo de quedar feo como la vez pasada que intervino en un programa vespertino y tartamudeó feísimo.

Y su candidato requenino

No sabemos si la visita que hace por estos días a la provincia de Requena el candidato del MIL servirá para que arregle el entuerto en que metió a dicha agrupación el candidato a la Alcaldía Provincial de Requena, Orlando Jacker, quien en realidad no se llama así sino que ha cambiado rocosamente el apellido de su padre. El tema está en el Jurado Electoral Especial de Requena que dirige el magistrado Aldo Atarama Lonzoy. Uno se entera del caso y siente vergüenza ajena por este candidato que reniega de su apellido paterno. Qué penita, en realidad.

Norman en Iquitos

Norman Lewis
Norman Lewis

El congresista Norman Lewis del Alcázar, Segundo Vicepresidente del Congreso de la República llegó a Iquitos para inaugurar la lluvia de libros. No es usual que una autoridad, menos un congresista, viaje únicamente para una actividad cultural. Así que se reconoce el detalle y se agradece la deferencia para con las cosas que organiza Tierra Nueva en beneficio del mundo cultural amazónico.

Mejor defienden callados

Es ridículo y bufonesco escuchar y ver a los representantes de la Prensa Bruta y Achorada defender la posición del congresista Víctor Grández Saldaña sobre el caso de explotación sexual infantil. Mejor quedan calladitos porque se lanzan contra Panamericana TV cuando hace pocos días alababan al canal de la familia Schultz porque se emitió un informe sobre el congresista Norman Lewis. Vaya situación lamentable en la que se ponen los fieles miembros de la PBA.

Alcorta se lanza

La congresista Lourdes Alcorta ha dicho desde Lima que al parlamentario Víctor Grández Saldaña le espera la cárcel y allí le esperarán otros internos para hacer justicia con sus manos. Fuertes declaraciones de la congresista que es conocida por hablar claro y directo. Acá nos reafirmamos: no deseamos la cárcel para nadie. Y pensar que Grández Saldaña de pasea por algunos medios pidiendo cárcel para otros cuando su colega pide lo mismo para él.

Linda ceremonia

La tarde del lunes en la sala principal de la Gobernación de Iquitos se inauguró la lluvia de libros y al final no será una lluvia sino una tormenta por la cantidad de actividades y los libros que se presentarán. En total nueve libros en ocho días y dos exposiciones fotográficas maravillosas, añadido a eso la sala de homenaje a los poetas Carlos Reyes Ramírez y Ana Varela Tafur que en verdad tiene un diseño moderno y atractivo. Vayan a visitar todo esto en el Museo Amazónico, pues las fotos de Fabricio Linares Santillán son una obra de arte.

1 COMENTARIO

  1. no hagas a otro lo que no quieres que hagan contigo. Maldita sentencia, se cumple tarde o temprano, sí señor.

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