Jorge Meléndez

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La visita inesperada

Tenía que suceder una tragedia de alta intensidad para que el congresista Jorge Meléndez salga de la inercia, surja del anonimato y se anime a visitar Yurimaguas. Antes de la tragedia, antes de los heridos y las pérdidas materiales, antes de todo, dicho parlamentario ni siquiera se asomaba a esa ciudad amazónica. La mayor parte de su tiempo permanecía en Lima, sirviendo al partido oficialista. Es decir, se encontraba lejos de los que votaron por él. Y solo un terremoto hizo que el congresista loretano apareciera de improviso en escena. Es decir, las desgracias son necesarias, son importantes, porque permiten que los unos se acuerden de los otros. No faltaba más. 

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Otra visita inesperada

Como si no fuera suficiente la visita de un solo parlamentario a Yurimaguas, la congresista Patricia Donayre también apareció en dicha ciudad. Fue necesario que ocurriera un terremoto para que ella decidiera dejar la comodidad de la caótica Lima para visitar la urbe amazónica como integrante de la comitiva oficial comandada por el mandatario Martín Vizcarra. O sea que tuvo que ocurrir una desgracia para que la susodicha recién se decida visitar esa ciudad. El resto de su tiempo lo pasa lejos de tantos lugares de la región que en algún momento votaron por ella. Y no sabemos realmente qué hará para ayudar en esta grave coyuntura que afectó a varios pueblos de la remota Amazonía.  

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Campaña de prevención

El reciente terremoto que tuvo como epicentro una ciudad amazónica, entre otras cosas, revela que carecemos de una política de prevención. Es sabido que nuestra zona no es tradicionalmente sísmica, pero después de lo que ocurrió podemos decir que si somos un lugar peligroso.  Y entonces la tarea que queda es implementar jornadas de prevención de sismos para que en su momento la población pueda defenderse en caso de ocurrir una tragedia. Es hora de comenzar con campañas que hablen de estrategias para evitar los perjuicios y daños que provocan esas desgracias. 

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Freno a la discriminación

La denuncia por el delito de discriminación de parte de la oncóloga Mercedes Egues Tapia es sumamente grave. Revela que en el hospital regional de Loreto hay una política segregacionista, manipuladora que viola los elementales derechos humanos. Y eso no se puede permitir. Hay que investigar esa denuncia, identificar a los culpables y sancionarlos drásticamente- Es el momento de detener esas actitudes brutales, en aras del respeto a los seres humanos.

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Patrulleros en mal estado

Eso de que ciertos ciudadanos ayudan a empujar patrulleros, revela que algo anda mal en la policía. Revela que hay descuidos en el aspecto mecánico de los autos de servicio. Y es complicado que las unidades no puedan movilizarse y que necesiten del concurso de pobladores para seguir funcionando. Imaginemos cómo será la persecución de los delincuentes con esos patrulleros que a cada rato se malogran, que no pueden avanzar y requieren de ayuda de los vecinos. 

Las manicuristas

Las manicuristas que se habían instalado en la céntrica calle Próspero tienen derecho a trabajar, como todos. Pero no tienen derecho a hacerlo en lugares que son para peatones y, todavía, en condiciones antihigiénicas. Está bien que la pobreza no de para lujos pero tampoco se puede atentar contra la salud. Se sabe que la Municipalidad Distrital de Belén hace semanas que coordinaba con ellas para que no sigan en ese lugar y en esas condiciones. Si queremos orden y limpieza debemos apoyar toda acción que vaya en ese sentido. Que trabajen la manicuristas pero en lugares apropiados y no apropiándose de lugares.

Lagunas, ahí está ese lugar

Lagunas es un lugar histórico para los loretanos. Claro que el centralismo limeño e iquiteño se acuerda de esa capital distrital cada vez que se produce un hecho doloroso. El último fue el sismo que tuvo su epicentro en ese pueblo que está en la orilla del río Huallaga. Pero si hacemos memoria en esas tierras el señor Martín Reátegui Bartra asesinó a un policía, hermano del varias veces alcalde de la provincia de Alto Amazonas y congresista en su oportunidad, Leonardo Inga. Así que hechos trágicos y sangrientos siempre han sucedido en Lagunas. Que el “historiador” Martín Reátegui nos cuente esa historia del asesinato ¿no?

Error de publicación

No sabemos la razón para que los que se encargan de difundir la Página cultural de la Dirección Desconcentrada de Cultura consigan a simples educadoras como si fueran artistas. Ellas aparecen entonces ocupando un lugar que no les corresponde y así se deja de lado a otras personas que si tienen pergaminos artísticos y culturales. Sería entonces necesario hacer la rectificación respectiva y que cada persona ocupe el lugar que le corresponde.

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