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Imagen devaluada.
Antes de irse con su música y sus corotos a otra parte, el mandatario Martín Vizcarra pierde como nunca. No ha sido entonces suficiente su anuncio de adelantar las elecciones para todos y últimamente ha caído 6 puntos en las habituales encuestas. Eso quiere decir que él es víctima del inevitable desgaste del poder. Y pese a todos sus esfuerzos no logra conservar la preferencia del público. Es posible que en los próximos meses el presidente que arribó al puesto por azar, siga cayendo sin piedad. Así su imagen seguirá devaluándose como de tantos otros mandatarios que acabaron por los suelos. Nadie escapó de la fatalidad del desgaste del ejercicio del poder. Y antes de irse, con o sin los congresistas, Martín Vizcarra repetirá una historia bastante conocida entre los peruanos.
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Otra imagen deleznable
El tiempo pasa y la deleznable imagen de un hombre recibiendo un fajo de billetes en su propia oficina queda en la memoria de las gentes. El hecho fue todo un escándalo y conmovió a hombres y mujeres de tantas partes. Ahora el que recibió el dinero, el señor Martín Arévalo, está preso. Y en el ambiente queda la certeza del peso y el tonelaje de la corrupción a todo nivel. Es posible entonces decir que nadie, ninguna autoridad, se salva de la costumbre del porcentaje y la coima. En su celda el todavía alcalde de San Juan deberá esperar el resultado de las investigaciones. Entonces se sabrá con certeza si es inocente como dice el mismo y su abogado o si es culpable como dicen las imágenes difundidas por las redes sociales. Habrá que esperar entonces.
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Desborde de peperas
El general Luis Cacho Roncal debe hacer algo contundente contra la presencia escandalosa de las peperas. Es ya una costumbre indeseable que ciertos sujetos amanezcan dopados en plena calle luego de haber sido víctimas de esas mujeres de la noche que han aparecido en Iquitos como una plaga. La policía se muestra impotente y sin recursos para combatir a esas damas nocturnas y hasta ahora, pese a tantos casos, no detiene a ninguna de ellas. Es como si los ciudadanos estuviéramos expuestos a sufrir la violencia de esas mujeres que se aprovechan del consumo de licor y de las promesas amorosas para cometer sus fechorías. ¿Hasta cuándo seguiremos desamparados ante esas féminas de armas tomar?
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La titulación rural y la lluvia de millones
Hay que poner ojo a la titulación rural que se desarrolla en los pueblos loretanos por parte de una empresa contratada por el Ministerio de Agricultura desde Lima. Esa empresa, española para más señas, hace poco se instaló en Iquitos y recibirá 6 millones 400 mil dólares por ese trabajito. ¿Los funcionarios de la Dirección de Agricultura de Loreto sabrán lo que es autonomía o respeto a los fueros?
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Experto en la finta
El congresista Juan Carlos del Aguila es experto en la finta, en la tecnología del escape. En estos días no quiere comprometerse con la causa de los alcaldes que quieren el dinero del fideicomiso. Y en sus declaraciones se muestra reticente, esquiva dar argumentos contundentes y definitivos, como si no quisiera que ese dinero fuera a parar a las arcas ediles. Es como si estuviera a favor de la tendencia normal. De esa manera el parlamentario queda en el limbo, en la duda y no se compromete con la causa de los burgomaestres. Ello es una actitud bastante cómoda en la medida en que no toma partido por un reclamo justo. Así es más fácil no comprometerse, no jugarse por nada. Qué les parece, amables lectores y lectoras.
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El problema de los usuarios
No nos cabe la menor duda de que el eterno problema de la basura es agravado por los mismos usuarios. Estos tienen la mala costumbre de no respetar la hora establecida del paso de lo vehículos que recogen los desperdicios, y sacan la basura para formar promontorios que dan mal aspecto a diferentes lugares. Esa costumbre se repite diariamente pese a las recomendaciones y hasta a las multas anunciadas y de esa manera no hay forma de mantener limpia la ciudad. Es entonces necesario tomar medidas drásticas para acabar con esa manía. Ello será un buen paso para acabar con el eterno problema de los desperdicios.
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Otra promesa
La promesa del ministro Miguel Estrada de mejorar el servicio de agua potable en Iquitos suena mal. En realidad, a lo largo del tiempo, a través de los años, no han dejado de aparecer las grandes soluciones a ese viejo problema en un lugar rodeado de tantas aguas. Todavía está fresca esa promesa que decía que el agua iba a llegar al quinto piso. Nadie todavía olvida las promesas que trajo la fracasada construcción del célebre alcantarillado. Nada se cumplió y el problema sigue vigente. Entonces, ahora y siempre, no hay ninguna razón para creerle al ministro citado. Su frase puede ser una de las tantas frases pronunciadas por las puras arvejas. En todo caso, habrá que esperar para ver si su promesa se cumple.
Sin futuro a la vista
No sabemos qué futuro nos espera si Iquitos sigue ocupando el primer lugar a nivel nacional en el campo de la inflación. Ello es una mala noticia y afecta directamente nuestras vidas. Lo peor de todo es que no se avizora ninguna medida, ninguna política, capaz de combatir con éxito a ese flagelo que bloquea toda iniciativa de desarrollo y de progreso. Así las cosas estamos a la deriva, sin capacidad de respuesta. Y corremos el riesgo cierto de que las cosas empeoren. La crisis sigue de largo y el horizonte es incierto. Habrá que hacer algo para salir de esa lamentable situación que pervierte el futuro de los unos y los otros. Habrá que hacer algo antes de que sea demasiado tarde, decimos.
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