El congresista mentiroso
El congresista Jorge Meléndez debería ser sacado de su escaño. Por una razón muy simple: por mentir a los electores en su campaña cuando prometió que iba a dar agua a todos los moradores. Resulta que después de tanto tiempo se puede saber que no ha hecho ni siquiera una gestión para conseguir agua para los que carecen de ese servicio. Se ha dedicado a otras cosas como si nada, olvidando una de sus promesas. Es decir, está en el poder y ya no le interesa cumplir con su palabra. Por eso merece ser sacado del Congreso.
El vacío en las propuestas
En la lectura de las propuestas de los candidatos nos damos cuenta de la ausencia de un plan integral. Ninguna de ellos ha pensado en diseñar una propuesta abarcadora donde cada medida tenga relación con el todo. Eso nos parece un vacío en las propuestas que se han presentado. Los candidatos dicen cualquier cosa con tal impactar en el electorado. De esa manera no se ha diseñado un verdadero plan para luego ejecutarlo en beneficio de la población en general.
Candidato en la iglesia
El candidato Elisban Ochoa, de pronto, se ha vuelto muy religioso. Acaba de frecuentar una iglesia evangélica, Esperanza de Dios, que celebró su aniversario. En el nombre del Señor el citado hizo uso de la palabra y, como es natural, pidió que voten por él. Así prosiguió con su campaña el líder de la espiga loca. Esperamos que esa opción le conceda algunos réditos en el día central de las elecciones. Salvo que el Señor decida lo contrario.
Candidata sin deudas
Es importante lo que dijo en el Estrecho la candidata Lula Vásquez. Ante numerosa concurrencia advirtió que no le debía a nadie. Y, por lo tanto, no estaba comprometido con algún financista, algún empresario que invierte en candidaturas y otro personaje que luego cobrará con creces. Es bueno saber si los otros candidatos pueden decir lo mismo. Sería entonces oportuno saber cómo financian sus campañas, cuánto han gastado hasta ahora. Sería interesante saber si no deben a nadie.
Protesta vigente
La protesta indígena está vigente. De vez en cuando estalla contra los desmanes de la explotación petrolera y los incumplimientos escandalosos del mismo Estado. Indígenas corajudos bloquearon el río Corrientes y cerraron una estación petrolero. Era una manera de llamar la atención conseguir sus sentidas reivindicaciones. Esperamos que ahora las autoridades correspondientes sean capaces de atender las demandas, de solucionar los reclamos.
¿Una ciudad limpia?
En verdad hablando, no sabemos si el relleno sanitario o botadero de basura que se está construyendo convertirá a Iquitos en una ciudad limpia. Lo acaba de afirmar la alcaldesa Adela Jiménez pero parece que no será así. Porque la limpieza es otra cosa. Es una tarea mal hecha hasta ahora ya que permite que montones de basura permanezcan entre las calles. Así que si queremos tener una ciudad limpia tenemos que mejorar el servicio de limpieza.
Pérdida de tiempo´
Eso de investigar la contaminación acústica nos parece una verdadera pérdida de tiempo. No se requiere de aparatos, de oídos finos, para saber que en tantos lugares el ruido es desaforado. En vez de estudios, mediciones y otras hierbas lo que necesitamos son planes para acabar con esa lacra. ¿De qué sirve medir los decibeles, conocer dónde está el bullicio si luego todo queda en nada?