Un día importante
La celebración del Día Internacional de la Mujer es de veras importante. En cualquier parte de la tierra. No solo debe servir para declaraciones grandilocuentes, para discursos de ocasión, para golpes de pecho, sino para realizar eventos tendientes a revalorar a la mujer, a evidenciar el rol que ha jugado en el pasado y en el presente. La celebración debe servir para echar en fuga las necedades que se dicen y se hacen por ellas. Debe servir, por ejemplo, para combatir desde varios frentes la violencia y el feminicidio que todavía sufren esos seres entrañables.
En la cuerda floja
El actual mandatario peruano no debe dormir en paz. Debe andar de puntillas, esquivando bultos imaginarios, sin encontrar sosiego por ninguna parte. Es que tiene un alto porcentaje de rechazo de parte de la población y desde varias partes distintas voces piden su renuncia. Desde hace un tiempo PPK está en la cuerda floja y apenas se sostiene gracias a un equilibrio precario. Para colmo de males, varios parlamentarios exigen su vacancia. Hoy presentarán la moción para que luego pase a encendido debate. ¿Se salvará otra vez PPK de ese intento de sacarle del cargo presidencial?
La lengua suelta del congresista
El congresista Héctor Becerril no tiene remedio. Confunde las cosas, tergiversa los hechos como si nada. Muy suelto de lengua y con gran desparpajo, acaba de declarar que la súbita detención de Jaime Yoshiyama es un intento de perjudicar a Fuerza popular. Nada más falso. La pistola y las municiones encontradas en casa del referido son las razones de su detención. Es un delito tener armas sin licencia, de acuerdo a la legislación peruana. Nada entonces que ver con maniobras políticas, con oscuros manejos y con intentos de hacer daño a una organización partidaria.
El galardón nefasto
La región Loreto en pleno, con sus parrandas y sus vacilones, sus juergas y sus relajos, sus muchos machos, acaba de obtener nuevamente un galardón nefasto. A nivel nacional ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes. Lo peor de todo es que ese puesto lo viene ocupando desde hace tiempo, desde hace años. La ingrata historia de las preñeces tempranas, pues, se repite como una maldición. Hasta ahora nadie puede hacer nada para acabar con ese flagelo social y los embarazos no deseados o no se mantienen como una plaga. No podemos seguir así. Es urgente que las autoridades, y la sociedad en su conjunto, planifique una estrategia para acabar con esos embarazos prematuros.
Otro galardón nefasto
El denigrante primer lugar, a nivel nacional, en anemia lo tiene la región Loreto. La cifra es irrebatible y un 63. 6% de la población infantil sufre de ese mal, superando así a otras regiones del país. La anemia es perniciosa y disminuye las capacidades y logros de los niños y niñas. De nada han servido las acciones tomadas para acabar con ese mal. Ahora urge tomar al toro por las astas y combatir desde varios frentes contra ese flagelo que está en tantas partes de la región. Si no erradicamos la anemia de las ciudades y el medio rural estamos condenados a no tener futuro.
La ofensiva del delito
Como para burlarse de las reuniones, citas, conversatorios, acuerdos y otras diligencias contra la delincuencia, acciones realizadas recientemente por las autoridades, acaban de ocurrir dos asaltos en la ciudad de Iquitos. Así las cosas, la delincuencia está viento en popa, actúa con suma eficacia y por ninguna parte se observa el combate que las principales autoridades prometieron en su momento. Ese combate brilla por su ausencia y solo fue una palabrería que el viento se llevó. A ese paso los delincuentes pueden ganar la batalla y convertir a esta ciudad en una tierra del oeste, en una tierra de nadie.
Niños trabajadores
La denuncia sobre niños que trabajan en el puente Glenda Freitas es algo grave. Revela que es posible que existan empresarios sin escrúpulos que no vacilan en utilizar a niños en los trabajos diarios de algunas obras. A esos niños se les puede explotar sin mayores remordimientos y pagarles luego una miseria. O no pagarles nada. Se tiene que investigar dicha denuncia y llegar hasta el fondo del asunto y, desde luego, castigar ejemplarmente a los responsables de semejante violación de la ley.