Bajo tu cielo esplendoroso
Hoy es el cumpleaños de Iquitos, son 154 años que han pasado desde que fuera reconocida como Puerto Fluvial a orilla del Amazonas, y todos los nacidos o los que han hecho de esta ciudad su lugar de morada, nos sentimos más que felices por tal acontecimiento. Porque el orgullo iquiteño debe estar por encima de todos los problemas. Sin embargo, esta fecha debe servir para reafirmar nuestro compromiso de luchar por el engrandecimiento de la capital loretana. Celebremos, sí. Pero seamos conscientes que distanciados, separados o peleados no podemos hacer mucho.
Merece más, mucho más
Insistimos que la capital de la región Loreto, merece mucho más. Pero por supuesto. Nos queda la fea sensación que las autoridades pudiendo hacer más se quedan en el lamento cruzados de brazos. Iquitos es como la mamá, que espera que todos sus hijos se unan para celebrar su cumpleaños, pero sin mayor cargo de conciencia, la dejan plantada. Solo unos cuantos le ponen algún esmero. Así estamos de fregados. La mediocridad y mezquindad de varias autoridades hace que estos 154 años encuentren a nuestra ciudad en el patio posterior pero no en el salón principal.
Cosas buenas en medio de todo
Hay actividades interesantes dentro de la programación de aniversario que lamentablemente no lucen mucho o pasarán desapercibidas, porque la mayor bulla publicitaria se hace a lo frívolo e intrascendente, como la serenata con artistas del montón traídos de Lima. Seguimos con el complejo que lo que viene de fuera es mejor. Que tiene que venir de Lima para que sea de nivel. Y en realidad nos traen figurillas intrascendentes que allá pasan desapercibidas pero nos la venden envueltas en papel celofán, con moñito y todo, y nos tragamos todos ese sapo.
Acomplejados
A ver, no nos van a decir que ante “las figuras” que se presentaron ayer en la serenata de la plaza de Armas, los nuestros están peldaños abajo. Eso es hasta un sacrilegio. Eso no es cierto. En animadores, cantantes, cómicos, grupos musicales, etc., les ganamos. Anoche en ese escenario debieron estar los nuestros como estrellas y no como rellenos. Aprendan de una vez por todas. Lo nuestro tiene que estar primero. Y punto.
Tenemos un shunto
Artistas nuestros han debido tener mayor presencia y protagonismo en estos días, principalmente en la serenata. Melina Flores, Frescia Ortega y Carmen Girón, junto a Dino Soria, Elieson Bullosa y el “loquito” Ledgard, en la animación la hacían linda de lejos. Para que traes a un imitador de Yo Soy cuando aquí tienes unas señoras voces que cantan mejor que los imitados. Ysabel Sevillano, Jairo Tafur, Thalina López, Martín Capillo, Marco Heysen, Javier Isuiza. Orquestas?? Tenemos los mejores grupos que cuando van a Lima la rompen, llenan locales. Pónganle a David Núñez, Linda Cava, Carito Cruz, Linda Caba, Marilia Gonzales sobre la tarima al mismo tiempo. Y eso, que en todos los rubros nos quedamos con nombres importantes y talentosos, que por falta de espacio no los ponemos. Para que traemos, entonces, estrellados, si tenemos un firmamento de estrellas nuestras.
Merece una denuncia
Alguien puede vivir o trabajar sin cobrar durante 5 meses. Es posible que uno pueda estar de lo más tranquilo pero sin que le paguen su sueldo tanto tiempo. Alguna autoridad puede explicar esto. El alcalde Richard Vásquez puede dar la cara y desmentir la denuncia del sindicato de trabajadores de la municipalidad de Belén. Cómo así se puede acumular semejante deuda. Cómo así se puede chocar con el pan de los hijos de los trabajadores. Realmente indignante y preocupante situación.
Otro caso más
Violencia contra la mujer, una lucha que lamentablemente no involucra a instituciones y personas, como la policía que sigue teniendo a efectivos insensibles ante las víctimas. No puede ser posible que una sociedad que dice haber institucionalizado políticas para desterrar este problema siga dando muestras de flaqueza en las instancias que, precisamente, tienen que proteger a las víctimas de violencia.
Sociedad machista
Pero lo más preocupante y grave es leer o escuchar comentarios donde se busca justificar lo injustificable. Ninguna violencia contra la mujer tiene justificación. Eso debe quedar más que claro. Que es celosa, que es posesiva, que es liosa, que toma mucho, que no trabaja, que deja a los hijos, que esto, que lo otro. Tan solo son pretextos flojos. Porque si alguien siente que su pareja tiene estos “problemas”, pues conversas, buscas la mejor salida, das un paso al costado, vas a las autoridades competentes, te separas, pides el divorcio, desapareces de su vida. Pero no la violentes. No la agredas física ni psicológicamente. No la chantajees con la pensión de alimentos. No la impidas rehacer su vida. No la golpees!!!