Lección con sangre
Nuevamente se abre el debate sobre el uso de los audífonos cuando se está conduciendo un vehículo. Esto a raíz del lamentable accidente de tránsito que se registró en el cruce de Huallaga con Napo, ayer a la una de la madrugada, que dejó una víctima mortal. Según testigos el conductor de una motocicleta que impactó contra una ambulancia no se habría percatado del claxon o sirena de la unidad de emergencia porque traía puesto sus audífonos. Lo cierto es que la sensatez, mínimamente nos dice que deberíamos evitar el uso de cualquier elemento o accesorio que nos quite la concentración cuando se está al volante de cualquier medio de transporte. Veremos si se logra algún cambio de actitud.
No se cumple
A propósito, cuándo será el bendito día en que aprendamos a cederle el paso a las unidades de emergencia. Cuando vienen con su circulina -luces- y sirena prendida no es por gusto, los conductores estamos en la obligación de detenernos a un lado de la pista para que tengan vía libre. Sin embargo eso es letra muerta. Eso no se cumple ni hay autoridad que con firmeza se haga cumplir. Alguna vez en el Congreso de la República se discutía en la comisión respectiva la posibilidad de sancionar drásticamente a los malos conductores hasta con suspensión definitiva de su licencia de conducir. Cada cosa que pasa.
Indignación total
Dejar sin trabajo a una mujer por el solo hecho de estar embarazada nos parece una medida no propia de una sociedad democrática, tolerante, justa y moderna. Por lo tanto una acción semejante solo provoca y merece el repudio firme de todos. Lo mínimo que debe hacer el ministro de Trabajo es ponerle de patitas en la calle a este pésimo funcionario, es más y no debería dejársele trabajar en ningún lado con ese criterio. Eso está enraizado en su cerebro, tan solo es producto de una cultura machista y salvaje.
Para jalarse los pelos
Eso de que un funcionario del más alto nivel no pueda declarar o aclarar sobre un tema determinado sin previa consulta y pedido de autorización a Lima, francamente es de lo peor. Eso pensábamos que solo se da en los fueros castrenses, pero es increíble que un gobierno democrático y consecuentemente transparente le ponga candado con siete llaves a la boca de los responsables regionales del Ejecutivo. Sunafil, con toda la embarrada del caso de la trabajadora embarazada despedida, nos sale con ese rollo. No pues, es como para decir #RevisaMiCasoPPK.
No, a los mañosos
La Drel a través del director Dany Sifuentes y el asesor legal, Enrique Pinedo han salido a aclarar que dicha dirección regional no se avala a los mañosos, muy por el contrario tras percatarse del hecho administrativo irregular anularon inmediatamente la resolución a través de otro documento similar para cerrarle toda posibilidad a este mal elemento que realizó tocamientos indebidos a cinco niñas en una institución educativa de Tamshiyacu. Esta rápida y decidida acción se saluda porque ya es hora que todas aquellas hienas disfrazadas de maestros se vayan de las aulas porque son un peligro para los alumnos. Sí señor.
Mano dura
Sería bueno sin embargo que apuntemos las balas –figurativamente hablando- hacia el Ministerio Público y Poder Judicial. Porque, a ver, cuántos maestros mañosos y depravados, han sido acusados contundentemente por sus delitos. Consecuentemente, ante irrefutable acusación, cuántos están presos en Guayabamba. ¡¿Cuántos?! Y no lo exigimos por morbo ni nada por el estilo, simplemente para demostrar que estamos siendo mano blandas en la protección de los menores de edad en las escuelas y colegios. O, en todo caso, para que sirva de espejo a tantos enfermos malditos que aún están en las aulas frente a los niños y niñas. Mano dura con estos y con sus cómplices. Sus propios colegas y directores que les camuflan y protegen.
Vamos al teatro
El teatro es una de las manifestaciones artísticas que de un tiempo a esta, viene cobrando fuerza y ganando espacio en nuestra sociedad. Los iquiteños de a pocos vamos agarrándole gusto y aprecio a estas obras que nos proponen, principalmente los sábados, los grupos que en buen número trabajan por estos lares. Por eso es bueno que vayamos a disfrutar las obras, que apoyemos a estos jóvenes entusiastas y tan enamorados de lo que hacen, que nuestros hijos lo valoren y lo hagan un medio para disfrutar de cosas buenas. Bien por el crecimiento del teatro en Iquitos.