Ella lo permite
Cada quién es responsable de lo que tiene, alberga, ampara, apaña o alcahuetea en su propia casa. Y más, si es que no ignoran todas las cochinadas que ahí se hacen. Y la congresista de la república Patricia Donayre Pasquel, sabe lo que tiene en sus medios de comunicación, sobre todo en su radio por las mañanas. La mujer de leyes, que se dice constitucionalista –como una herencia de su padre- es por lo tanto, responsable de la forma de hacer periodismo en su emisora. Ella sabe y se hace de la vista gorda y de los oídos sordos. Tanto así, que ella está de acuerdo con estas personas, a tal punto que cuando viene en su semana de representación parlamentaria, son ellos los que la entrevistan. Será, acaso, porque se siente cómoda y en confianza en ese ambiente inmundo.
Apaña todo
La mujer del César no solo tiene que serlo… y lo mismo podemos decir de los congresistas. La conducta, imagen y desempeño debe ser de tal pulcritud ante los ojos vigilantes de la ciudadanía. Y ahí están antecedentes, se ha sancionado a “robacables”, “comepollos”, “mataperros”, “planchamicamisa”, “metomitrampa”, etc. por eso nos cuesta creer que a Patricia Donayre no le incomode para nada la sarta de estupideces, difamaciones e insultos que se dicen a diario en su emisora radial. Repetimos, sí a ella no le incomoda ni le hace cosquillas, pues quiere decir que avala esa forma de hacer periodismo. La señora es una mujer muy inteligente y creemos que está en la capacidad de aportar desde sus medios a una sociedad mejor, libre de buenosparanada.
Aguas turbulentas
La Fiscalía de Prevención del Delito intervino ayer a la empresa Sedaloreto para verificar cómo está la producción y potabilización del agua que consumimos los iquiteños, esto, ante la serie denuncias de vecinos que señalaban el mal olor y turbiedad del agua potable. Lo cierto es que no solo es ese vital producto, sino también la gestión del directorio, concretamente de su presidente. Lo cierto es que con todas esas acusaciones y denuncias no sabemos quién agarra a Zegarra para protegerlo. Dicen que hay grandes intereses que se están jugando y van en tiempo adicional. ¡Miércoles! Y eso que hoy es viernes.
El alto costo de la irresponsabilidad
Con lo que está viviendo el país por el fenómeno del “Niño Costero”, se está poniendo sobre el tapete el tema de reubicar a las familias que viven en zonas inundables, consecuentemente, vuelve a salir a la luz el rollo de porqué se ha permitido que estas personas levanten sus viviendas en lugares prohibidos y peligrosos. Y esto vale para todo el territorio nacional, por eso aquí mismo en Iquitos, hace años se habla se dice y hasta hubo leyes que lo prohibieron, pero más pudo el populismo y aprovechamiento electoral de varios candidatos que incluso hoy son autoridades.
Huaico de populismo
El principio de autoridad nunca debe perderse, porque luego eso con el tiempo pasa la factura, y bueno sería al alcalde demagogo, sino a los sucesores. Si se tiene este crecimiento desordenado, inseguro y tugurizado en Iquitos es porque cada una de las autoridades ediles que pasaron por los distritos y provincias puso su cuota de irresponsabilidad en este asunto. Ahora, tenemos a miles de personas viviendo en zonas inundables a las que hay que asistir en cada periodo de creciente. Eso es simplemente insostenible.
Despilfarro
Cuando una autoridad viaja tiene que ir obligatoriamente con su seguridad personal. Acaso la policía no está en la obligación de dotarle de la misma si así lo amerita. En todo caso, si hay demasiada preocupación y celo debería apelarse al servicio particular que brindan muchas empresa, por lo tanto, en ese caso, la institución pública no debería asumir ese costo. Inquietudes que la población tiene debido a actitudes y excesos en las que caen muchos y muchas que fueron elegidos por voto popular.
Un mes más
Y se va el tercer mes del año… Adiós le decimos a marzo y con él a tantas cosas que están ahí postergadas, demoradas por la ineficiencia de varias autoridades en los diferentes niveles. Porque, según lo que salió de sus propias bocas, deberíamos a estas alturas de sus gobiernos, tener calles arregladas y con menos huecos, deberíamos estar viendo cómo se levanta el nuevo Hospital Iquitos, hace ratos deberíamos estar consumiendo gas barato, etc., etc., etc.. Pero ya ven, arrancamos otra hoja más del calendario y como diría el recordado periodista Humberto Martínez Morosini, aquí no pasa nada.