Mala imagen
Nosotros seguimos pensando que las oficinas de imagen deben ser tomadas muy en serio por las autoridades. Son la puerta de ingreso, la vitrina, la bienvenida de una gestión. Para eso se necesita que en esa área estén las personas idóneas. No cualquiera puede chambear ahí. No puede ser posible que se mande a personal de relleno o por política. A tener cuidado con eso. Ahí se necesita bomberos no incendiarios. Y lamentablemente en nuestras instituciones hay cada caído del palto, cada hijo del vecino que se alucina la última chupada del sapote. Solo levanten la mirada, préstenle atención y se darán cuenta dónde están estos personajillos que solo le dan mala imagen a una gestión. Y a los buenos que están ahí –y los hay- pues reaccionen y sacúdanse de esa gente.
Malos elementos
Por ejemplo, no sabemos si en medio de la crisis en que se encuentran las diversas gestiones -todos nos salen con ese rollo- se puede destinar presupuesto para contratar sobones en lugar de comunicadores. Matones en vez de periodistas. Señoritas o señoras que en vez de preocuparse de la institución se preocupan por cómo luce su imagen personal. Porque deben saber que hasta al más atrevido con una gestión le deben saber responder con inteligencia y hasta con su dosis de maña. Pero eso de ponerse matones, altaneros, prepotentes. Pues, que vayan al camal. Con el perdón de los matarifes, decimos.
Hasta las patas
Ahora bien. Y si creen que la publicidad o contrato de imagen esta condicionado a pasarle la lengua cual franela a la autoridad de turno, pues están muy equivocados. No se pueden pasar ganando el sueldo que ganan con dinero público, para que estén todo el tiempo chantajeando el pago, o cancelación de facturas a cambio de que se les publique lo que a ellos les da la regalada gana. Tampoco, pues. Pero, insistimos, cuando se tiene gentecita que se siente que caminan sobre las nubes por el carguito que ahora tienen, no se puede esperar mayores cosas. Solo mediocridad y chambonada. Pobres autoridades.
A cuidarlas
El gobierno regional de Loreto a puesto a disposición de varios establecimientos de Salud Hidroambulancias, o sea lanchas ligeras que servirán para atender y trasladar a pacientes en caso de que su situación así lo amerite. Hasta ahí todo bien. Sin embargo la preocupación va por el lado de la sostenibilidad del servicio. De su mantenimiento y cuidado. Quién dará o de donde saldrá el presupuesto para el combustible y aceite, para su mantenimiento periódico. Preguntas validas, porque si no todo lo bueno puede ser flor de un día.
Cochas y lagunas
Se anuncian con bombos y platillos una serie de obras por parte de la muni Maynas. Entre ellas la reconstrucción total de plazas, como Bolognesi y Sargento Lores. Hasta ahora se están preguntando los que escucharon a la alcaldesa Adela Jiménez, cómo es eso de la laguna, donde habrá hasta peces como atractivo. Bueno, déjense de ser malagüeros pues, si es en la plaza Bolognesi, no hay porque preocuparse porque la misma ya tiene una especie de piscigranja en la parte central cada vez que llueve, porque se inunda y los niños hasta se dan sus buenos chapuzones en la misma. Así que, no se jalen los pelos.
Cada uno, cada quien
Resulta hasta gracioso cómo desde las trincheras del Gorelor y Maynas, cuestionan la Audiencia Pública donde estuvo presente el Contralor General de la República. Hasta el gobernador y la alcaldesa entraron en esa onda. Cada uno desde el cristal con que miran. Fernando Meléndez mostrando su preocupación por que solo la inspección se centró en una obra -lógicamente que le afecta-. Y de igual manera Adela Jiménez, expresando su posición sobre las intervenciones durante el evento solo contra su gestión. En fin, cada uno ve los fantasmas que quiere ver, decimos.
Oír a los pueblos
Se anuncia que se viene una serie de apoyos en comunidades indígenas por parte del Estado. Y esto es lo que encontramos en el FB, “Es preciso pensar en plural para buscar la vida buena. Es importante que hablen las comunidades, y todos escuchemos”. Pues nos parece lógico. Si alguna lección debe sacar el Estado del pasado es que no puede pensar, decidir y actuar solo desde su perspectiva, lógica e interés. Escuchar, esa es la clave y permitirle a los pueblos a que tomen sus decisiones. Si eso es tan difícil de entender, seguiremos acudiendo a descontentos y conflictos sociales.