Nancy denuncia

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La colega Nancy Alarcón denunció en uno de sus programas que en el centro de salud de Tamshiyacu no sólo estaban instalando equipos que no son nuevos sino que los pobladores se mostraban inconformes con la obra. Recordó un escrito de la colega Luz Marina Herrera del año pasado donde se advertía anomalías en esa obra y se señalaba que los constructores habían realizado obras cuestionadas en la gestión regional anterior. Hay que recordar que este diario también trató el tema y estableció varias hipótesis que llegaban incluso al alcalde de una provincia fronteriza. Si la colega Nancy Alarcón sigue el hilo de la madeja conocerá a qué constructores el gobernador ha beneficiado con el préstamo que se hizo al BBVA.

 

Rosita responde

La colega Rosa Cárdenas ha salido en por lo menos un medio radial a responder tácitamente a Nancy Alarcón. Y tácitamente también le ha dicho mentirosa. Desde este diario donde respetamos y valoramos el trabajo de los colegas estén en la orilla que estén le recomendamos a Rosita que no salga a defender lo indefendible. Al menos que no sea ella sino los técnicos de la DIRESA. Es mejor para ella y para la gestión. Entendemos la situación de Rosita pero lo peor para una colega y también para las personas es terminar haciendo lo que tanto se critica. “Cómo has cambiado pelona” es para decir ya que la frase está de moda. O la frase monárquica dicha al fallecido presidente venezolano: “por qué no te callas”. A veces el silencio es lo recomendable.

Mujica charapa

Y si el expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, se daría una vueltita por Iquitoslandia bien podría repetir esta frase que muchos le atribuyen: las personas no cambian cuando llegan al poder sino florece su verdadera personalidad. Esta frase deberían repetir los borrachitos y borrachitas de poder del Gorelor. Ya les pasará la resaca.

 

No da pie con bola

Nuevo, si... pero pintado.
Nuevo, si… pero pintado.

El caso del centro de salud de Tamshiyacu es la continuación de una serie de torpezas del gobernador. No da pie con bola. Lo de los “genarochats”, las narcofacturas, el centro oncológico con la intervención de la Contraloría, el centro de salud en el distrito de Fernando Lores son temas que le acompañarán durante los dos años y medio que le queda de administración. Nos olvidábamos el caso de la OPIPP y seguro que se nos pierden otros más.

 

Cuanto más se achoran, más se embrutecen

Y como ya era previsible la Prensa Bruta y Achorada intenta hacer su trabajo. Con la mentira en la mano, es decir todo lo contrario al periodismo básico, tratan de desvirtuar las verdades de los casos que aparecen. Y no se dan cuenta que cuanto más se achoren más se embrutecen. Son tan brutitos que nadie les nombra y se sienten aludidos. Claro, como no tienen ni vocación ni formación periodística no se los puede pedir que realicen trabajo periodístico sino que continúen en la labor canina que el flaco les ha diseñado y para el que han sido llamados y escogidos y peseteados. Es cierto que cada vez son menos pero no por falta de escrúpulos sino de presupuesto que los sostenga. Si hay algo que debemos agradecer, en medio de lo catastrófico que es la baja del canon petrolero, es que ya no se tiene con qué solventar las tonterías que hablaban esos de la Prensa Bruta y Achorada. Y hay sectores de la PBA. Privados, públicos, redes sociales, radiobemba, es decir son una especie con variedades.

Mesa coja

La Mesa Técnica y sus cuestionamientos.
La Mesa Técnica y sus cuestionamientos.

Bueno la bendita Mesa Técnica y sus tres sub grupos de trabajo, como que no han terminado por convencer a muchos de su efectividad, sobre todo a aquellos que creían que con esto íbamos a tener la solución inmediata a varios problemas que nos agobian como región. Sin embargo, algunas autoridades, profesionales y dirigentes no han dudado para señalar que la Mesa Técnica es más una mesa de partes. En tanto otros rescatan que por lo menos queda sentado en actas lo conversado y planteado, y que por lo tanto debe ser atendido por el gobierno entrante. No estaremos pecando de inocentones, preguntamos.