La viga de Vigo
Tremendo roche le hicieron pasar al gobernador viajero en la inauguración ayer del Cetpro “Padre Jesús García”, cuando el profesor Juan Vigo, director de dicha institución, públicamente le mostró las deficiencias del piso y de las sillas muy pequeñas que les entregaron, al toque la autoridad regional saltó y en su discurso dijo que esa obra era de la anterior gestión. Francamente no pensábamos reírnos tanto gracias al flaco, pero tiene cada respuesta, solo para lo de sus últimos viajecitos no abre la boca para nada. Pero de que es un campeón de las ocurrencias, es un campeón.
¡A la calle los matones!
En medio del recorrido de las instalaciones inauguradas los periodistas abordaron al gobernador regional, que a decir de los propios colegas se mostró accesible al dialogo, tanto así que estaba dispuesto a contestar sobre sus viajes, tras una pregunta de Luis Chanamé, pero todo se manchó por la acción cobarde de un no sé quién y no sé cuántos que le aplicó un puñetazo por la espalda al conductor del programa televisivo “La voz de la calle”. Realmente estas acciones son deplorables. Pero lo peor es que gente de este nivel este en los círculos cercanos de Meléndez Celis. Al menos los comunicadores de la oficina de imagen del Gorelor lo identifican como “el chejo”, por lo tanto creemos que lo mínimo que puede hacer la autoridad es despedirlo. ¡Ah! Y dicen que este energúmeno es hijo de uno que hace de periodista. Atentos.
Pisando huevos
Jamás terminaremos de entender cómo cambian radicalmente de actitud los políticos. Cuando van de candidatos por la vida ¡Pucha! Tocan todas las puertas habidas y por haber para que sean entrevistados. Es más, compran sus espacios para que su periodista lo entreviste. Pero cuando el destino y la metida de pata de la gente los pone en el cargo que tienen, ahí si se sacan la careta y hasta sus sonrisita hipócrita se borra de su rostro. Ahí sí, se hacen los exquisitos, los sobrados, no responden llamadas para entrevistas e incluso llegan a agredir a los reporteros que tengan la osadía de acercárseles y lanzar alguna pregunta. Ahí sueltan a sus orangutanes que ungen de seguridad. Patéticos, realmente.
¿Ya pagaron?
Ojalá a estas alturas de la semana ya tengan agua todas las instituciones educativas donde habían cortado este vital servicio por negligencia e irresponsabilidad de las autoridades educativas, pero que abarca otras esferas y niveles que una vez más demuestran que los niños solo les interesan para la foto. Miles de alumnos fueron los afectados y todo porque sabe Dios qué pensaban o que han hecho con el presupuesto para pagar a Sedaloreto que tomó esta medida radical porque los de la Drel ya se pasaban de recontra morosos.
Otras formas
Ahora bien, cuando se trata de poblaciones vulnerables o fácilmente de afectar sus salud física y emocional, debería tomarse otras medidas para obligar a los responsables, que son los adultos y no los niños, a que cumplan con su obligación y honren sus deuda. No se puede poner en riesgo la salud o la vida de los alumnos cortando el servicio. Sedaloreto tiene oficina de imagen. Salgan con la lista en mano a los medios y denuncien públicamente a esos morosos. Van a ver que con la vergüenza se van volando a pagar. Y si no, a exigir que los boten de sus cargos por incompetentes y tramposos.
Por las puras
Eso de que una comisaria móvil o puesto de vigilancia o respuesta rápida, como quieran llamarle, haya salido a la luz pública que estaba siendo utilizada de cualquier cosa menos para el propósito de su creación. No es ninguna novedad. No debería sorprendernos por lo tanto. Los vecinos de las cercanías saben cada historia de estos puestos. Unos son usados de motel, otros de guardianía de motos y motocarros, otros de ambiente de reposo, otros de recinto para timbiar o ver tele. Es decir. Todo, menos vigilar. Con razón en sus narices roban y asaltan.