Defienden a los mañosos
Un verdadero escándalo resulta el caso del profesor mañoso que fue separado de su cargo en el colegio Sagrado Corazón por la Ugel Maynas y que tras apelar a la instancia superior, vale decir la Drel, esta ha fallado a favor de repudiable docente, contra quien existen pruebas contundentes, incluyendo el testimonio de la niña a la que realizó tocamientos indebidos. Pese a todos los medios probatorios y con el agravante de que tiene antecedentes en otras tres instituciones educativas por lo mismo. Pues el director de educación, Javier Yglesias, firmó la resolución que deja sin efecto el proceso administrativo en contra indeseable. No sé si el pr4ofesor Yglesias ha estado en sus cabales al momento de estampar su rúbrica en el documento o a estado mareado por tantos problemas que tiene ese sector.
Combativa convenida
Nos parece o el Sutep Alto Amazonas esta ahora chupando naranjas. Lo decimos porque de solo escuchar a una dirigente de ese gremio a través de una entrevista radial en LVS, es para pensar en eso. Nos cuesta creer que una sutepista pueda ser tan pasiva, por decirlo menos, ante graves denuncias que actualmente vienen haciendo contra la Ugel altoamazonense. Por un momento llegamos a creer que se trataba de alguien que trabaja en la oficina de imagen de esa dependencia educativa y no de la secretaria general provincial.
Las cosas movidas
Entre Yurimaguas e Iquitos, se mueve mucha información y denuncias de todos los matices y colores. Sin embargo eso no quiere decir que en las otras provincias las cosas estén yendo de maravillas, para nada. Solo que siendo las dos ciudades más grandes y desarrolladas de Loreto, como que lo que en estas ciudades ocurra levanta mucho polvo. Tanto así que autoridades y periodistas terminan perdiendo los papeles por discutir estos temas. Ahora mismo hay una protesta en el sector educación y también denuncias sobre el manejo de proyectos en el sector agrario. En qué terminará todo esto. Vaya uno a saber.
Están en nada
Los actuales moradores del “Varillalito”, han señalado que van a denunciar penalmente a todos los consejeros regionales por no tomar en serio el tema del saneamiento de esos terrenos y la posibilidad de que allí sean reubicados los pobladores de la zona baja de Belén. Al escuchar a sus dirigentes, nosotros pensamos que la medida era para sanear el Gorel, porque francamente esa lista encabezada por el llanero franelero, merecen una denuncia por la vía penal, porque han traicionado los reales intereses de sus electores y el pueblo en general. Son una vergüenza y de pronto se salvan uno o dos.
Dónde se metieron
Ayer estuvo en Iquitos el Defensor del Pueblo, Eduardo vega, para participar del lanzamiento de la campaña “#Cárcel”, impulsada por CHS, que busca sancionar con penas máximas a los que se involucren en la explotación sexual infantil. En la sala de conferencias de un céntrico hotel estuvieron un puñado de representantes de diversas instituciones, los mismos que por muy buena voluntad que tengan, no tienen ninguna capacidad de decisión. Y nos preguntamos, donde estuvieron las autoridades, las mismas que fueron convocadas con tiempo pero, al parecer les importó un pepino. El único que llegó y participó de la cita fue el presidente de la Corte superior de Justicia de Loreto. Aldo Atarama. Los niños son las víctimas de este terrible problema y los que en campañas electorales los cargan, abrazan, besan, juegan, caminan, entre otras poses falsas, a la hora de la verdad les dan la espalda. Indignante realmente.
Háganle caso
En la reunión el Defensor del Pueblo, Eduardo Vega, indicó que es necesario que la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial actúen con mayor decisión frente a estos delitos. De manera diligente y
con la importancia que merecen estos casos que afectan a las niñas y adolescentes. De lo contrario se refuerza el círculo de impunidad que tanto daño hace en el país. Nos parece bien, pero con todo lo que vivimos en esta ciudad, muy en particular, esa exhortación sirve para todos los aspectos de la seguridad ciudadana. Ojalá le hagan caso al Dr. Vega.
