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Guerra sucia

Brunner oficialmente rompió palitos con la muni de Maynas. Esto se veía venir porque la relación empresario-autoridad, estaba bastante desgastada y manoseada, diríamos. Por eso en cierta forma no nos sorprende. Es casi, la crónica de una ruptura anunciada. Claro, ayer en conferencia de prensa en horas de la noche, lo anunció el zar de la basura, que no va más con Maynas. Ahora la pregunta es. Y ante este problemón cual es el plan de contingencia de la entidad edil. Que dispondrá la alcaldesa para que las calles y vecinos, una vez más, no terminen pagando las consecuencias de este lio. Y si Llens es el amo y señor de su botadero, a dónde irá la comuna provincial a dejar la pestilente carga de sus camiones. ¡Decisiones, ya!

Sucia guerra

Entre los primeros comentarios que escuchamos tras enterarnos de la noticia. Fue que detrás de todo esto esta Meléndez, porque como es de conocimiento público, la guerra está declarada con la alcaldesa y por lo tanto el primero en ser señalado es él, ya que ambos están enfrascados en un pleito y todo vale para ponerle trabas a sus respectivas gestiones. Solo nos queda decir, si esto es cierto. Qué estaremos pagando para tener semejantes autoridades.

Tanto misterio

Quién puede entender que una reunión de consulta previa sea a puerta cerrada. Porqué la PCM a través de sus representantes ordenó que la cita con los dirigentes indígenas sea reservada. Con que intensiones han llegado como para convertir el auditorio del IIAP en una especie de cuartel militar, por el acceso restringido nos referimos. Qué no han querido que nos enteremos o escuchemos estos funcionarios venidos de la fría Lima. Francamente, esto no huele bien, pero felizmente los líderes nativos han rechazado públicamente y han dejado sentada ante estos señores de cuello y corbata su malestar y rechazo de haber dejado fuera a la prensa.

Déjenlos hablar

Pero los líderes indígenas también están en Lima, han viajado varios Apus para exponer su problemática y demandar mayor y oportuna atención al gobierno central. Pero hay algo que nos llama la atención. Antes los dirigentes indígenas hablaban y argumentaban sus temas y demandas. Pero de un tiempo a esta parte, notamos que ellos están desplazados a un segundo plano por abogados, asesores, etc. No sé si estos hacen alguna consulta previa con los representantes de las federaciones, para convertirse en la voz y pensamiento de esos pueblos y su gente. Decimos, ¿no?

Con el ministro no es lo mismo

Hoy llega el ministro del Interior, José Pérez Guadalupe, a Iquitos, por eso no nos sorprende el despliegue policial desde muy temprano en las calles de la ciudad. Principalmente por las calles y avenidas por donde el titular del pliego se desplazará. Ahí están parejas de policías en esquinas que antes nunca supieron de sus presencia. Motos y carros con sus luces y circulinas funcionando a plena luz del día. ¡Carambas! Decimos; oiga ministro, por favor venga más seguido por esta capital loretana, porque con semejante resguardo y presencia policial por todos lados, cómo que nos sentimos tranquilos y protegidos. Con usted, estamos seguros.

La mujer del César…

El viaje de Meléndez Celis al Parinari en día de elecciones complementarias, ha provocado más de un comentario, a favor y en contra. Y como es de suponerse desato una guerra verbal entre sus simpatizantes que lo defienden a capa y a espada contra los que están en posición de críticos y rajones de su gestión, que por momentos da la sensación de ser una indigestión. Más allá de la sorna, debemos decir que hay señales, acciones y gestos que le pintan de cuerpo entero a las autoridades y que esto va más allá de su cargo de gobernador y de líder político del MIL. Por lo tanto su presencia en Santa Rita puede que sea legal, y sin mañoserías de por medio, pero no fue legítimo y correcto si es que pretende demostrarnos que él quiere ser una autoridad diferente. Hizo lo que todos y he ahí su metida de pata.