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UN PARO MÁS

Carrera de caballos parada de borregos… Arrancó con fuerza y luego se fue desinflando como las cientos de llantas que sus tachuelas y vidrios picaron. Así fue el paro de 24 horas convocado por la CGTP, Unos marcharon por la mañana otros por la tarde, pero varios fregaron todas las horas que pudieron disfrazándose de piquetes. Porque solo así pueden garantizar el “éxito” de su protesta. Solo así pueden cantar victoria, no conocemos otra forma que puedan hacerlo, peor si no están unidos. Cada quien busca llevar agua a su molino y punto.

NI COSQUILLAS

La medida de protesta ha servido, no para jalarle la mirada al gobierno central -ni cosquillas le provocamos-, sino para poner al descubierto que las autoridades por sus diferencias irreconciliables, son capaces de poner en segundo nivel los interés de todo un pueblo. Están siempre a la expectativa de utilizar a los dirigentes gremiales, y estos caen mansitos si es que les gusta cómo les amansan, decimos, no. Porque como se entiende que convoquen a una jornada de lucha y que todo es por el pueblo y terminamos escuchando no una, sino varios pliegos de reclamos. Varios puntos en la lucha. Allá con su conciencia, dirán muchos.

HORDA DE SALVAJES

Una cosa incontrolable es la barbarie con que actúan la mayoría, por no decir todos, de los piquetes. A eso de quemar llantas, tirar clavos, reventar vidrios, regar basura, etc., hay que sumar su capacidad destructiva. Voltearon los contenedores, arrancaron las barras y cadenas de la berma central de la avenida Mariscal Cáceres, destrozaron plantas y ramas de árboles para armar sus barricadas. Ante ese grado de salvajismo ninguno de los convocantes dice nada. Ante esa forma de protesta, las protestas de los vecinos no cuentan. Ellos son los que como una jauría de hienas se vuelcan a las calles para mostrar su odio a esta ciudad por la que dicen luchar y terminan poniéndola de cabeza, toda sucia, intransitable e impresentable.

DOS MARCHAS

Dos movilizaciones, por la mañana la CGTP con Coronado a la cabeza y por la tarde el FPL, Gorelor y Construcción Civil de Torres Cabral. Cada uno tuvo su discurso, su agenda y las razones por las que protestaban. Eso de “unidad para luchar, unidad para vencer”, hace ratos está en el baúl del olvido. Porque a los ciudadanos nos quieren poner a elegir entre los dos grupos -y a veces bandos-. Por eso somos los convencidos que sus estrategias de reclamo al gobierno central están obsoletas, porque para empezar no provocan ni la atención de los medios nacionales, por lo tanto menos harán que el presidente Ollanta Humala siquiera les mire de reojo.

HACEN LO MISMO

Se pudo observar ayer durante la marcha de la tarde a varios funcionarios y directores regionales caminar al frente de sus trabajadores. También pudimos comprobar que hubo delegaciones de asentamientos humanos que participaron tan de manera “espontanea” que sus banner eran del mismo color, el mismo tipo de letra, algo así como si hubieran hecho por docenas y luego repartido entre las delegaciones. En resumen, lo que antes criticaban hoy lo hacen corregido y mejorado.

COSAS DEL PARO

Todo fue un escenario propicio para que dirigentes, autoridades y políticos, salgan a opinar sobre la jornada y de pasito, darle su “chiquita” a sus opositores. A fuego cruzado se agarraron en cuanto medio de comunicación tuvieron cabida. Algunos se fueron de boca, a otros les faltó boca y a varios les cerraron la boca. Otro detalle a tener en cuenta es que en días como estos son aprovechados por varios personajes públicos para darse un bañito de popularidad, si no, que me dicen del Javier Yglesias, al que los maestros así nomás no lo encuentran en la Drel, pero ayer marchó y seguro por ese milagro, más que de popularidad, su baño fue con la lluvia.