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Operación limpieza
Después de mucho, y todavía a tiempo, el alcalde Martín Arévalo ha iniciado la limpieza del distrito. Comenzó con esa tarea al limpiar la plaza principal que estaba rodeada de desperdicios. Luego, suponemos, continuará con la faena limpiando los otros lugares de San Juan. La tarea es enorme pero con seguridad y a ese ritmo de labor concluirá de buena manera. Esperamos que el burgomaestre de San Juan no desmaye en su intento de acabar con la basura de siempre. Desde aquí le deseamos lo mejor y que entonces cesen las llamadas denunciando la abundancia de desperdicios en cualquier lugar del distrito.
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Funcionarios equivocados
Los señores Luis Pinedo y Segundo Pinillos han dicho que seguirán firmes en sus puestos. Es decir, no se harán paltas ni guayabas por lo que dijeron de ellos el Consejo Regional. Eso nos parece un error ya que por lo menos deberían escuchar las razones esgrimidas para desaprobarles en sus funciones. Creemos que no se pueden quedar con los brazos cruzados como si nada hubiera pasado. Así, escuchando a los consejeros y a otras personas, ambos funcionarios podrían mejorar sus labores al frente de esos dos sectores difíciles y complicados. Todavía están a tiempo de enmendar rumbos y dirigir mejor esos rubros como son educación y salud.
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Congresista en peligro
El congresista Jorge del Castillo tiene problemas. Hay una denuncia contra él y todo puede pasar en el futuro cercano porque la Comisión de Etica verá su caso. Y puede ser que otro parlamentario sea culpable de algún delito. Así el Congreso seguirá dando que hablar por culpa de los hombres de los escaños. De esa manera ese poder del Estado seguirá su caída libre, su descenso a la zona del desprestigio. Pero si del Castillo no es culpable dicho Congreso saldrá bien librado pero no mejorará su imagen.
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Papel del gobernador
Por su parte, el gobernador regional, Elisban Ochoa Sosa deberá hilar fino para atender la demanda del Consejo Regional sobre los señores Luis Pinedo y Segundo Pinillos. El gobernador no puede descartar de plano los alcances de esos funcionarios. Tiene que escuchar los argumentos ajenos para que luego pueda tomar una decisión acertada que beneficie a la salud y la educación. De esa manera podría quitar la confianza a ambos y simplemente sacarles del puesto. Pero también podría hacer caso omiso a los demás y seguir manteniendo la confianza en ambos personajes. Todo depende de la madurez de la máxima autoridad y de los objetivos que persigue. Todavía está a tiempo de tomar una buena decisión.
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Forado en plena calle
La alcaldesa Jane Donayre tiene que ponerse mosca para escuchar el reclamo de los vecinos y vecinas de la calle 3 de Junio del asentamiento humano 28 de Julio del distrito de Punchana. Resulta que ha aparecido un forado en plena calle que es un verdadero problema para el tránsito peatonal y vehicular. Pese a las quejas y a las suplicas nadie ha intervenido para acabar con ese forado. Por ello los moradores de ese sitio piden la solución respectiva a la autoridad edil. Debido a eso la alcaldesa citada debe tomar al toro por las astas y dar solución al problema en el término de la distancia.
Amenaza latente
La lucha indígena continua pese a quien le pese. Ahora ciertas federaciones de nativos, en vista de que el Estado no les hace caso o no cumple con sus propias promesas, amenazan con paralizar la actividad petrolera. Es decir, se trata de un problema latente que está allí, perturbando las relaciones entre las empresas y las comunidades. Nadie hasta el momento ha dado solución a esas desavenencias y todo puede estallar en cualquier momento, lo cual sería perjudicial para la región, para el país. Es por ello que el Estado debe ponerse a trabajar para evitar que la amenaza se lleve a cabo.
Auge de la delincuencia.
Y la delincuencia diariamente hace de las suyas en Iquitos. Nuestro diario consigna noticias sobre robos, asaltos y otros actos vandálicos como una muestra de la eficacia del delito. La inseguridad ciudadana es mayor y cada día los choros hacen su agosto. Lo que sorprende es la poca eficacia de la policía. Pocos son los detenidos y más son las víctimas que caen en las garras de los forajidos. Todavía no es posible inventar un sistema que luche contra los delincuentes que hacen de las suyas todos los días. .
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