– Celebraron su día
Indígenas no olvidan genocidio
El Lladico es un ritual de agradecimiento al Dios creador por los frutos y las enseñanzas de la selva.
En el marco de la celebración por el día Internacional de los Pueblos Indígenas, la Asociación Curuinsi, desarrolló un Panel Fórum donde se hizo remembranza a los 105 años de la primera denuncia que presentó Benjamín Saldaña, contra el genocidio cometido con los pueblos Witoto, Boras, entre otros, en la época del caucho. El fórum contó con la presencia del presidente de la Asociación, Rubén Medina Robledo, el historiador José Barletti, autoridades indígenas, así como estudiantes de diferentes centros educativos.
El presidente de la asociación Rubén Medina Robledo, dio alcances de los rituales tradicionales como la fiesta o baile del Lladico, que de acuerdo a su cultura se realiza para agradecer al creador la prosperidad siendo representado por la boa. “Con el baile agradecemos la prosperidad de nuestras tierras y pedimos bendiciones por los años venideros además durante la celebración que dura toda la noche, se degusta la cahuana (bebida de almidón), se mambea coca y ambico (elemento que permite sobrevivir en la selva durante días)”, dio a conocer Rubén Medina.
DESDE BRASIL,EL GENOCIDIO PROSIGUE EN NUESTROS PUEBLOSORIGINARIOS ,AHORA LAS SECTAS ESTAN COMETIENDO GENOCIDIO ETNOCULTURAL,NOMBRO LAS SECTAS,CATOLICA,EVANGELICA,MORMONES,PENTECOSTALES,ISRRAELITAS,Y OTRAS SECTAS NOCIVAS PARA NUESTROS PUEBLOS,CARAJO QUIEN VA A PARA ESE GENOCIDIO ETNOCULTURAL?…..,´PIDAMOS A NUESTRO CREADOR WUIRACOCHA QUE NOS LIBRE DE ESOS MALES Y DEMONIOS QUE INVADIERON NUESTRAS TIERRAS SAGRADAS,.
Estoy totalmente de acuerdo con los homenajes y reflexiones respecto de los genocidios de indígenas, pero sigo notando la forma tuerta de ver la historia. Es increíble, absurdo y lamentable que hayamos convertido a las novelas «Jaque al Barón» del inglés Collier y a «La Vorágine» del colombiano Rivera como referentes históricos de la época del caucho. Saludo los esfuerzos editoriales de Tierra Nueva, pero debo cuestionar que ahora se pretenda convertir la obra «Arana, Rey del Caucho» del argentino Lagos como la verdad en este tema. ¿Por qué no invitan a quienes tienen una interpretación diferente de esa aciaga y opulenta época?
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