Después de más de tres décadas de espera, culminó el proceso de identificación forense de ocho de los diez comuneros desaparecidos y asesinados extrajudicialmente en 1992, en el distrito de El Tambo. Sus restos fueron hallados en un sitio de entierro clandestino en las alturas del distrito de Ingenio, provincia de Huancayo.
La confirmación se logró tras un complejo trabajo técnico liderado por la Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Junín, con el apoyo del Equipo Forense Especializado (EFE) del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Unidad de Biología Molecular y Genética (UNBIMOG).
Según testimonios, en 1992 un grupo de ronderos, con apoyo del Ejército, ingresó a la comunidad campesina de Paccha, en El Tambo, y detuvo a diez hombres, tres de ellos menores de edad. Fueron trasladados hasta el paraje Pachachime, en el anexo de Siusa (Ingenio), donde fueron ejecutados extrajudicialmente y arrojados a una falla geológica.
Los cuerpos permanecieron ocultos durante más de 30 años, hasta que, a partir de 2017, una acción conjunta de diversas entidades del Estado permitió su recuperación.
Dennis Zanabria Ubaldo, hermano de uno de los menores desaparecidos, fue pieza clave para reactivar el caso. Su insistencia logró que el fiscal penal provincial Grover Orellana reabriera la investigación tras años de silencio judicial.
Desde entonces, se sumaron más instituciones, como la Coordinación Regional de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia, además del CICR, que acompañó el proceso desde un enfoque humanitario.
Por ahora, solo se ha culminado la identificación forense. Un gran paso. La entrega de los restos a sus familias está prevista en aproximadamente dos meses, para que puedan darles sepultura.
Zanabria Ubaldo contó a Huanca York Times que la identificación parcial le deja un sentimiento inconcluso. “Me hubiera gustado que se identifiquen a nuestros diez comuneros. Solo se ha podido con ocho. Siento un vacío”, expresó.
En total, en el paraje se recuperaron restos óseos de 14 personas, divididos en dos investigaciones: Caso Paccha I y Caso Paccha II – Siusa. En el primero se hallaron diez cuerpos; en el segundo, cuatro.
“Quiero hallar a mi hermano. Si no está entre los ocho, continuaré esta lucha”, afirmó.
Este sábado 17 de mayo, desde las 10 de la mañana, los familiares participarán en la identificación visual y simbólica de los restos en las instalaciones de Medicina Legal, en Hualhuas.
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