Los hospitales Maritza Campos (Arequipa), Chala (Caravelí), Cotahuasi (La Unión) y Camaná, se encuentran paralizados hace varios años. Sin embargo, todas estas obras tienen algo en común: detrás de los consorcios que están encargados de realizar las obras, están las mismas empresas. Esto hace que uno de los problemas más profundos en la región, que es la salud, sea consecuencia de un monopolio.
Para el hospital de Camaná, el encargado es el “Consorcio Hospital Camaná II”. Dicho consorcio está integrado por 3 empresas: Eralma, (94%), Eductodre (5%) y Riva Sociedad Anónima (1%).
En el caso del hospital Maritza Campos, se encarga el “Consorcio Hospitalario Sur”, integrado por las empresas Eralma (40%), Neso Constructora (30%) y Assignia Infraestructura (30%).
En el caso del Hospital de Chala, se trata del “Consorcio Chala II”, que está integrado por Assignia Infraestructuras, Dextre + Morimoto Arquitectos y Neptuno Contratistas Generales. Y por último, en el caso de Cotahuasi, está el “Consorcio Salud Cotahuasi” el cual integran Neptuno Contratistas Generales, Dextre + Morimoto Arquitectos y Assignia Infraestructuras.
Como se puede observar, las empresas que tienen a su favor más obras son Eralma y Assignia constructora. De los 4 consorcios que están detrás de los hospitales en Arequipa, 3 de ellos tienen la misma dirección, una oficina en la Av. Javier Prado de la ciudad de Lima. Se trata de los consorcios a cargo de los hospitales de Camaná, Chala y Cotahuasi.
Es más, en el caso de los consorcios de Cotahuasi y Chala, estos fueron creados el mismo día, el 24 de diciembre del 2015. Mientras el consorcio de Camaná fue creado un año después, en el mismo mes.
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