*Especialistas en salud mental advierten que la inestabilidad familiar afecta el bienestar emocional de niños y adolescentes.
La brigada móvil de Salud Mental de la Gerencia Regional de Salud identificó un aumento en casos de depresión infantil, violencia familiar y consumo de alcohol y drogas en la región. Según la psicóloga Emperatriz Quispe, muchos niños y adolescentes enfrentan problemas emocionales debido a la ausencia de sus padres o entornos conflictivos, lo que puede derivar en ideas suicidas y trastornos de ansiedad.
El psicólogo Manuel Grandez señaló que la violencia en los hogares se refleja en las escuelas y calles, generando un ciclo difícil de romper. Pese a los programas de tutoría en colegios y charlas para padres, la falta de compromiso de las familias dificulta la prevención. Los especialistas insisten en fortalecer la autoestima de los menores y fomentar una crianza más responsable.
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