filibertocueva@gmail.com

El pasado 22 de abril decenas de personas daban vueltas y vueltas alrededor de una librería, acariciaban los libros, leían sus títulos, comparaban unas reseñas y otras. El personal de trabajo de la tienda de libros no se abastecía para responder a todas las preguntas de los clientes ¿Tienes tal libro? ¿Cuándo te llegará el nuevo libro de …?

Semanas atrás la justicia empieza a esclarecer las redes de corrupción de la transnacional Odebrecht. Ya han caído unos, seguirán cayendo otros. Al parecer este es solo el inicio.

El pasado 22 de abril una adolescente de aproximadamente 17 años cargaba en sus manos más de 5 libros. Le rogaba a su madre que se los compre todos. Su madre, que quien una mirada de “ahorro es progreso” le dice: Solo escoge uno.

Meses atrás el Perú les abre las puertas a nuestros hermanos de Venezuela, les dice “Esta es su casa, que donde comen 2 también pueden hacerlo 3”.

El pasado 22 de abril decenas de personas hacían cola a las afueras de una librería, entre ellos reclamando que los que estaban dentro compren rápido que ellos también entrar y comprar lo suyo. En la cola se escuchaban voces y reclamos de todo tipo “tanto demoran” “ya tienen que venir con el nombre del libro que quieren”.

Días atrás decenas de voluntarios de UNICEF han salido a las calles para invitar que colaboremos con en el trabajo de hacer del Perú y el mundo, en el que nuestros niños puedan crecer y ser felices.

El pasado 22 de abril una pareja de novios decide comprar “El Diario de Ana Frank” y “Tradiciones Peruanas” en su formato original, señalando que las editoriales merecen respeto pues es su trabajo y de él viven.

Estoy a punto de pedirle a quien tenga más cerca que me pise uno de los pies tan fuerte como le sea posible para poder convencerme de que estoy despierto y que todo lo que visto el 22 de abril no fue un sueño, sino que, una realidad y que los peruanos nos estamos aproximando a la lectura y la estamos empezando a ver como una de las herramientas más poderosas para abrir nuestras mentes y hacer el cambio que queremos ver en el mundo.

El pasado 22 se ha iniciado en el Perú una nueva etapa de acceso a la lectura y preocupación porque esta sea más democrática. Al parecer, nuevos vientos están soplando el Perú. Enhorabuea.