Rosa Iberico tiene su puesto en la calle Requena
“HICE PROFESIONALES A MIS HIJOS VENDIENDO PLÁTANO”
Hace 15 años decidió dedicarse a la venta de plátano. Desde entonces, Rosa Iberico Shapiama, de 40 años de edad, comienza a trabajar a las cuatro de la mañana y regresa a su casa a las siete de la noche. Pero en algunas oportunidades se da un descanso y si quiere no va a trabajar, pues nos confiesa que ella es dueña de su tiempo y que, además, ya cumplió con hacer profesionales a sus tres hijos.
Rosa Iberico vende los racimos de plátano a 30, 20 y 25 soles, en la calle Requena cuadra uno, cerca al mercado de Productores.
Cuéntenos sobre su vida…
Soy una madre soltera con tres hijos, a quienes con la venta de mi plátano los hice profesionales, por eso me siento muy orgullosa.
¿Cómo es un día de trabajo para usted?
A ver…, me levantó a las cuatro de la mañana y regreso a mi casa a las siete de la noche. Diariamente debo comprar 100 racimos de plátano, a veces se vende todo y otras veces vendo solo la mitad, así que me regreso con 50 racimos que los traigo al día siguiente, todo depende de cómo esté el tiempo.
¿Qué siente luego de haber sacado adelante a sus hijos con la venta de plátano?
Me siento muy orgullosa porque a pesar de ser madre soltera salí adelante y eduqué a mis hijos. Este trabajo me dio muchas satisfacciones y ahora que mis hijos son profesionales me deja algo para mí.
¿Trabaja todos los días?
Sí. Todos los días vengo a trabajar, pero desde que mis hijos son grandes y profesionales, a veces no trabajo, pues soy dueña de mi tiempo y ahora mis hijos me llevan de paseo a Lima o a cualquier parte. Cuenta orgullosa.
¿La autoridad municipal sigue presionándolos para que salgan de la calle Requena?
Sí. Ellos quieren que ingresemos a la casona, pero es muy pequeño, por eso la gente de la ribera pide que se amplíe el mercado. Nosotros ingresaríamos, pero lo vemos muy chiquito.
Además, la venta es más rentable acá afuera…
Sí. Acá afuera es más rentable. A veces el mercado se llena y la gente ya no puede entrar porque todo está tupido. Creo que los vendedores se están organizando para ver donde nos vamos a reubicar.