[Rafael Lomas Bazán fue un eficiente esposo, padre, amigo y servidor público].

 

La mañana del sábado 10 de mayo, los que tuvimos la dicha de conocerlo nos enterábamos de la lamentable noticia del deceso de un gran amigo, Rafael Lomas Bazán, dejó de existir a los 66 años de edad. Trabajaba en la oficina de comunicaciones del Gobierno Regional de Loreto – GOREL, repartiendo el boletín de prensa de la institución donde laboraba por muchos años.

Durante su sepulcro se pudo notar la tristeza y congojo de sus familiares y amigos, dicen que en esos momentos tenemos que alegrarnos porque nuestro ser querido ahora goza de la presencia de Dios, pero en ese momento es poco lo que se puede razonar y el ser humano limita a reaccionar por sus emociones. Lo que queda es pedirle al señor de los cielos que recoja en su gloria a Rafael Lomas Bazán. Descansa en paz amigo “Chicha”.

Los que en vida tuvieron cerca al popular “Chicha” recordarán por siempre aquella sonrisa pícara que usualmente llevaba en la cara, aquellas ocurrencias que sol eran propias del buen “Chichín”. Para aceptar la vida primero hay que aceptar la muerte dijo un filósofo, pero es difícil aceptar la repentina muerte de un ser querido, al menos las personas buenas y productivas no pasan desapercibidas, por ello cuando parten de este mundo dejan cierto desconcierto. El 18 de octubre de 1948 Nació Rafael Lomas, hoy, más 66 años después un fulminante paro cardiaco lo llevó de esta vida dejando muchas huellas que serán imborrables en su familia, amigos y compañeros de trabajo.

“Lo voy a recordar siempre como lo que era, un buen hombre, padre y esposo, era tan bueno que no sabía rabiarse. Toda la vida estaba feliz, tranquilo, cariñoso con todos, a él jamás se lo veía molestarse, adoraba mucho a su familia, a mí y a sus hijas”, Doyla Escobedo Huamán, Viuda de Lomas Bazán.

“Boletiiiiin!!! Quien no recuerda esa expresión tuya es porque no te conoció. Te conocí en el año 1992 en el entonces CTAR – Loreto. Siempre dispuesto a servir. Mi querido Rafael Lomas “Chicha”, me terminaste de matar la semana. Hace cinco meses dejé de escuchar esa frase tuya por el intercomunicador de Pro & Contra pero siempre te veía cual jefe en el carro de la oficina de comunicaciones. Muchos recuerdos se me vienen a la memoria. Las jodas a Cesitar Vásquez y a Pepe Sibina, ahora irás a juntarte con ellos para que jodas en el cielo. Me rehúso en ir a tu velorio, quizá no lo haga porque ya derramé las lágrimas necesarias por un amigo y quiero recordarte con esa sonrisa pendeja. Me haré de la idea que sigues repartiendo el boletín y dejando las monedas para la gaseosa. Hasta pronto Chicha”, Jorge Martín Carrillo Rojas, periodista.