Hasta el cien

Gobierno de Fernando Meléndez y del MIL

Paco Bardales: “Una gestión discreta, por momentos voluntariosa, desordenada, a veces con síntomas de querer cambiar las cosas, otras veces atada a viejos vicios de la política tradicional. Una incógnita hasta el momento”.

“Sin rumbo, desordenado y autoritario con el intento de copar prensa, que demuestra intolerancia a la crítica”.

Informe especial

Una frase popular para señalar que las cosas no andan bien es “estás hasta el cien”. Dicho esto en términos políticos para recordar los primeros cien días de gobierno de Fernando Meléndez Celis y del Movimiento de Integración Loretana puede sonar drástico. Pero es realidad. Recuérdese que antes de iniciarse esta gestión los futuros funcionarios no fueron capaces de organizar legalmente una juramentación y “toma de mando”. Luego vino la toma del Consejo Regional, con las deslealtades propias y extrañas ya conocidas, la muerte de infantes por una bacteria, la pretendida compra de computadoras a precios abultadísimos, el pago a constructores que tiene el denominador común de obras paralizadas y cuestionadas por el entonces candidato del cambio, los gastos por viajes y viáticos. De todo ello la población le pasará la factura (léase la encuesta de aprobación que se publica en esta misma edición) y ojalá el gobernante escarmiente y deje de usar los recursos del Estado para promocionar las actividades de su esposa Rosío Torres Salinas y se dedique a planificar proyectos de desarrollo y no de coyuntura. Como señaló en un programa radial el analista Fernando Nájar Freyre: “lo bueno es que le quedan tres años y ocho meses para que haga algo”. Ojalá cambie para bien.

Desde el Presidente de la República hasta el alcalde del distrito menos poblado y nunca atendido del extenso territorio nacional celebran los cien primeros días de gobierno. Hasta los que, como Pancho Sanjurjo en San Juan, han sido reelegidos quieren que esos primeros días sean los que marquen el derrotero de la gestión. Por eso se justifica que se haga un análisis de lo que ha sido la gestión de Fernando Meléndez Celis en la Presidencia del Gobierno Regional de Loreto. Y la semana pasada abundaron las opiniones y artículos sobre la gestión de FML. Una de las más exactas es la que escribió el colaborador de este diario, Héctor Tintaya Feria, conocedor de la realidad política loretana: “La inestabilidad en los cargos que designó y la rotación violenta de funcionarios que no dan la talla es sólo una característica en la que inicia su gestión. Hay un problema mayor, porque a diferencia de Iván Vásquez, quien tenía un mayor manejo del discurso y conocimiento de la crítica dispersa podía defenderse solo, Meléndez Celis tiene que ayudarse necesariamente, peor si no se deja o si cae en la terquedad de creer saberlo todo o hacerle caso al carroñero del micrófono que en campaña puede servir, pero que en gestión sólo se utiliza para hacer brillar los zapatos.

Pro & Contra solicitó a varios analistas la opinión que tienen de los primeros días de gestión de FMC. Paco Bardales fue claro al manifestar: “Una gestión discreta, por momentos voluntariosa, desordenada, a veces con síntomas de querer cambiar las cosas, otras veces atada a viejos vicios de la política tradicional. Una incógnita hasta el momento”.

Mientras que Augusto Vargas definió al gobierno del MIL como uno “sin rumbo, desordenado y autoritario con el intento de copar prensa, que demuestra intolerancia a la crítica”. Otro aprista como Moisés Panduro Coral en el programa televisivo que conduce Felipe Sánchez manifestó que “el hombre ha estado en nada y sigue en nada. Decir, en el mismo estilo de su antecesor, que sus «logros» son 8 millones para el sector Salud, cuando sabemos que cada año, desde el 2007, el MINSA destina montos similares a las regiones del Perú para equipamiento médico, es estar en nada.

Elisbán Ochoa, líder de Mi Loreto, fue más drástico: “Creo que en vez de avanzar hemos retrocedido y estoy preocupado porque si la gestión anterior fue duramente criticada por corrupción y en esta gestión en su 100 días se está viendo lo mismo y se ve pagos direccionados, compras sobrevaloradas, y hay gastos que no deben hacer”, concluyó.

“Mucho ruido y pocas nueces. Resbaladas sorprendentes y paradas inesperadas por la inexperiencia en un cargo grande y ancho. En cien días se ha detectado los primeros indicios de una ruta de corrupción. Carencia de cuadros técnicos y un absurdo clientelaje, parecido al de Yvan Vásquez Valera; vehemencia por el populismo y la figuración”, ha escrito el periodista Fernando Nájar Freyre.

Claro que los adherentes del MIL dirán “tampoco, tampoco”. Pues aún antes de tomar posesión del cargo se encargaron de decir que marcarían la diferencia con la gestión saliente que dirigió Iván Vásquez Valera durante ocho años. Pero solo se encargaron de despotricar de todo lo avanzado, culparla de hechos como la muerte de infantes en el HRL, el colapso de la carretera Iquitos-Nauta, el haber entregado obras a empresas que estaban teñidas de corrupción y, en suma, haber gastado los recursos de manera indiscriminada. Sin embargo, a tres meses y días de administración se sabe que han gastado cerca de un millón de soles en pasajes aéreos, viáticos y alquiler de avionetas, han destinado la mayor parte de los ingresos al pago a constructoras con obras paralizadas y cuestionadas por ellos mismos. Todo ello en la parte ejecutiva porque en cuestiones del manejo de los sectores la situación es lamentable. Algunos creen que en Salud y Educación se ha fallado desde el inicio. Están equivocados. Porque en los demás sectores es igual o peor. La diferencia es que no son mediáticamente interesantes. Pero quienes conocen lo que sucede en Producción, Dircetura, Transportes, Trabajo y Promoción del Empleo y demás no dudan en afirmar que reyna la mediocridad y revanchismo.

Decir que la anunciada construcción de un puente sobre el río Nanay es su «logro» cuando ésa es una obra que forma parte del proyecto de carretera Bellavista-Mazán-El Estrecho trabajado durante años por el PEDICP, es estar en nada. Además, se le ve ridículo compitiendo en este «logro» con un ex alcalde punchanino que el año pasado hizo lo mismo.

Salud y Educación

Los dos sectores neurálgicos han sido los más perjudicados. Con directores que sólo duraban horas o que eran anunciados y luego defenestrados sin jurar al cargo. Percy Rojas fue el primer director de DIRESA. Fue retirado sin mayores explicaciones y en su reemplazo asumió Carlos Coral Gonzáles, quien tuvo que ceder su puesto a Herman Silva a raíz del escándalo de la bacteria que provocó la muerte de infantes en el HRL. Similar situación se vive en los hospitales de Iquitos, Yurimaguas y demás provincias.

Mientras que en Educación se nombró al profesor Llofan Mori pero a los pocos días asumió el cargo Javier Iglesias, por una medida cautelar que parecía milimétricamente conocida por Fernando Meléndez ya que el entusiasmo por la llegada de Iglesias a dicho sector era inocultable. No se sabe cuánto durará en el puesto pero ya se escuchan tambores de cambio. En la UGEL la situación es parecida.

Hospital Santa Gema y Catedral en Yurimaguas

“Decir que ha conseguido financiamiento para la construcción de los hospitales Apoyo Iquitos y Santa Gema en Yurimaguas cuando es sabido que estos proyectos vienen trabajándose -con sus tropiezos y majaderías que hay que denunciar y sancionar, por supuesto- desde hace varios años atrás, es estar en nada”, señala Moisés Panduro. En enero se colocó la primera piedra para el hospital Santa Gema y estuvo prevista la llegada del Presidente de la República, Ollanta Humala, quien tuvo que quedarse en Tarapoto por cuestiones climáticas. Hasta el lugar llegaron el congresista loretano, Víctor Isla y el Ministro de Salud. Por ejemplo, quisieron endilgar irregularidades en la remodelación de la catedral de Yurimaguas pero cuando se dieron cuenta que el supervisor de esa obra, Jorge Rebaza, ostentaba el cargo de Gerente de Infraestructura, tuvieron que callarse y el último fin de semana Meléndez Celis llegó a la capital de la provincia de Alto Amazonas –en avioneta contratada, con una delegación en la que destacaba la señora Rosío Torres Salinas, su esposa- para inaugurar la imponente obra. Todos saben en Yurimaguas quién tuvo la iniciativa de esa obra, así que no era necesario decirlo.

Las provincias

En estos primeros meses Fernando Meléndez solo ha visitado hasta en tres oportunidades la capital de la provincia de Alto Amazonas. A las demás todavía no ha ido. Pero en Ucayali ya cambió al gerente porque, según sus propias expresiones, “no estaba cumpliendo con los compromisos”. Pero en Requena, Loreto, Ramón Castilla, Datem del Marañón no se ha emprendido ningún tipo de reforma y se ha limitado a administrar los recursos que poseen como unidad ejecutora.

Iquitos, la gran ciudad

¿Qué se ha hecho en Iquitos, la gran ciudad? Poco y nada. Ante las inundaciones no se ha planificado ninguna ayuda y se continúa con el asistencialismo que tanto se criticaba a otros gobiernos. Se ha repartido materiales necesarios pero si se cree que con eso “el cambio ya empezó” ya nos imaginamos lo que nos espera. Todo ello sumado al problema de la basura que debía combatirse conjuntamente con las autoridades municipales. Pero el encono público que se desató contra la alcaldesa Adela Jiménez impide que siquiera se reúnan, aun en campaña habiendo solicitado el voto ciudadano por una misma lista porque ello aseguraba unidad de esfuerzo. Y hoy se ve desunión. Tanto así que las apariciones públicas entre las autoridades se dan solo por actos protocolares cuando así lo exige las visitas ministeriales como sucedió con la llegada de Manuel Pulgar Vidal, Ministro del Ambiente.

Poder Ejecutivo

Las relaciones con el Poder Ejecutivo están en su mejor momento. Pues en todos los sectores se nota predisposición para el logro de objetivos. Pero si el Gorel no los tiene ya no es problema de los ministerios. Y Fernando Meléndez debería aprovechar esta predisposición de los ministros para apoyar a Loreto y elaborar proyectos importantes. Además, también tendría que aprovechar los contactos del congresista Víctor Isla Rojas con las instancias gubernamentales no solo para los temas de coyuntura y obras ya iniciadas como el hospital Santa Gema de Yurimaguas, el funcionamiento de la Universidad Nacional Autónoma de Alto Amazonas, la instalación del relleno sanitario o la construcción del puente sobre el río Nanay. Es verdad que, curiosamente, en los últimos cien días apareció en diversas ceremonias con el mencionado congresista a pesar que en campaña sus voceros le sindicaban como parte de una supuesta corrupción. Parece que finalmente se ha dado cuenta que las gestiones tienen que hacerse por los conductos democráticos y fuera de cualquier suspicacia. Y, como en varias intervenciones lo señala Isla Rojas, “en campaña todos se pueden pelear, trompear, pero en gestión se tiene que pensar en la población y en esa dirección trabajamos siempre por eso coordinamos con las autoridades que algunos creen que son nuestros enemigos y no lo son, pues ser adversarios políticos no tiene por qué detener las obras de desarrollo”.

El problema indígena

En el tema indígena se comete el mismo error de siempre y de todos: creer que con la llegada al poder se inicia un nuevo mundo y todo está por descubrirse. Recuérdese que en enero se produjo la medida de fuerza de los habitantes de las cuencas del Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón y hasta la zona llegó Fernando Meléndez Celis afirmando, a través de su voceros” que era “la primera vez que una autoridad llegaba al lugar”. Demasiada mentira. Por ejemplo, los 50 millones de nuevos soles que el pleno del Congreso de la República aprobó como Fondo de Contingencia para Remediación Ambiental a fin de financiar diversas acciones que garanticen la vida, la salud y el desarrollo sostenible a las zonas afectadas como consecuencia de las actividades de hidrocarburos en Loreto es un trabajo del Poder Ejecutivo. La entrega de abastecedores de agua potable para las comunidades donde incluso estuvo el Presidente Ollanta Humala es un logro de las comunidades y una atención del gobierno central. Tanto así que la nota aparecida en los medios afirma que “la creación del Fondo fue posible, luego de las diversas conversaciones entre el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Milton Von Hesse, los comisionados de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS) de la PCM y los presidentes de la Federación de Comunidades Nativas del Corrientes (FECONACO). También se dialogó con los representantes de la Federación de Pueblos Indígenas del Pastaza (FEDIQUEP), la Federación de Comunidades Nativas del Tigre (FECONAT) y la Asociación Cocama de Conservación y Desarrollo de San Pablo de Tipishca (ACODECOSPAT). (GL)

Medios de comunicación

Fernando Meléndez se equivoca de cabo a rabo si considera que la estrategia empleada con los medios de comunicación para ganar las elecciones le servirá para gobernar. Y peor aún si considera que los concesionarios de espacios radiales y televisivos que hicieron de los mismos un inodoro lleno de estiércol para los adversarios políticos y profesionales le sostendrán en la aprobación. En ningún gobierno que se respete se mantiene una aprobación bajo el intento de tapar lo malo y resaltar lo supuestamente bueno. No. La aprobación de un gobierno se mantiene haciendo las cosas bien. No diciendo que está bien lo que está mal. Un caso sintomático y narrado por el propio protagonista fue lo sucedido con el periodista James Beuzeville Zumaeta, quien dijo que personas vinculadas a Fernando Meléndez exigieron a los propietarios de Radio Diez que tenían que retirarlo para continuar con el contrato publicitario. Finalmente retiraron a Beuzeville del espacio que concesionaba por varios años en esa emisora. Y lo que ha sucedido en las demás emisoras es más de lo mismo. Con el añadido que ya no se contrata a periodista sino algo peor: se combate y quita espacios a periodista para entregarlos a mercachifles del micrófono o la cámara con el evidente perjuicio hacia una profesión que tiene el deber de informar con pluralidad. Basta un breve análisis de los medios de comunicación actual para comprobar la intención de la autoridad regional y quienes no se alinean hasta los puede entablar una denuncia penal a través de su esposa Rosío Torres Salinas, quien acude al Ministerio Público por unos documentos que considera falsos y arremete contra periodistas cuando es público y verificable contablemente que la administración que dirige su esposo destina recursos estatales para insultar a quienes no comparten su comportamiento. Deberían los esposos Meléndez-Torres ser por lo menos en eso coherentes.