* Adriana Angulo Dávila y Jimmy Sales Muñoz destacan que la perseverancia y la creatividad son claves para mantener su emprendimiento durante 16 años.
Adriana Angulo Dávila inició Happy Day hace 16 años, cuando decidió aplicar lo aprendido en un curso de manualidades para decorar el cumpleaños de su hijo. El resultado llamó la atención de sus familiares y amigos, quienes empezaron a solicitarle decoraciones para distintos eventos. Desde entonces, junto con Jimmy Sales Muñoz, consolidó un emprendimiento que supo mantenerse pese a la competencia y las dificultades del mercado.
Los fundadores destacan que cada trabajo lleva una “firma” distintiva: planean cada detalle para personalizar las temáticas y superar las expectativas de sus clientes. Además de decoraciones con globos, telas y flores, Happy Day ofrece planificación integral de fiestas infantiles, matrimonios, quinceaños y eventos sociales. Ambos emprendedores subrayan que la clave es persistir y asumir los retos como oportunidades de mejora.
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