¡Hala Rafa!
Lamentablemente por esta cultura insípida del mercado y la privatización de los servicios públicos (cuando estuve en Burdeos hacían una campaña en los restaurantes por el consumo del agua desde el grifo en contra de comprar el agua en botellines, el agua es un bien público] como la señal de televisión no pude ver la final del US OPEN 2013 que tuvo como protagonista a Rafa Nadal. Me lo perdí, tuve que contentarme con leer las reseñas de los diarios o vídeos colgados en Internet del partido. La recuperación de Nadal física y mentalmente era la pista que seguía. En situaciones límite es donde Rafa saca lo mejor de él. No se doblega fácilmente, lucha cada punto como si fuera el primero y con ilusión, y eso se logra sin improvisación y con mucha constancia [en contra de cierta cultura peninsular que creen que las cosas le caen del cielo como el maná (que alegoría más bíblica], más cuando pronuncian la frase: ya toca, me rechina en los oídos]. Luego de su dolencia en la rodilla, muy seria por cierto, se pensaba que peligraba su participación en los eventos deportivos, su progreso ha ido de menos a más. Se notó falto de físico y concentración cuando Djokovic le ganó en Mónaco, amén que el serbio estuvo brillante. Pero él de esas lecciones aprende y de que manera. No se conforma, trabaja las debilidades con tesón y robustece sus fortalezas con ahínco. El tenis es un deporte que radiografía al milímetro tus carencias y necesidades, es un juego que debería hacerse popular ayudaría muchos a los practicantes de los deportes colectivos como el fútbol peruano [¡otra vez eliminados! Mis sobrinos deben estar preparados en este tortuoso camino de sufrir con la blanquiroja que nos depara pocos triunfos]. En un vídeo de la final del US OPEN pude ver los 54 intercambios de golpes entre Rafa y Djokovic al disputarse un punto ¡impresionante! Hay que tener mucha concentración y buen estado físico para no perder el ritmo del partido, los que juegan o jugamos al este deporte lo apreciamos con detalle y lo gozamos. Siempre aprecio la entrega de Rafa a los partidos. Su ardorosa pasión, de ir a por todas las bolas, no baja los brazos y un triunfo de él es como si fuera nuestro. ¡Hala Rafa!
para eso te dan espacio para que comentes huevadas????
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