“Estamos tratando de poner las cosas en su sitio y en orden, atender lo importante al mismo tiempo que lo urgente, pues Loreto se convirtió en urgencia crónica. Todo lo que estamos haciendo es pasar de la urgencia y la emergencia a las soluciones estructurales, es difícil porque las cosas se deben solucionar al mismo tiempo, pues la situación es angustiante, ya que esperaban muchos años y ahora ya no quieren seguir esperando más”, dijo el asesor técnico del Programa de Cierre de Brechas, Gonzalo Marsá.

 

Manifestó que ya se tiene una propuesta presentada al Estado. “Desarrollar una propuesta técnica de fondo que resuelva los problemas de las poblaciones ubicadas en el circuito petrolero para los próximos 40 años, eso es difícil porque el Estado siempre ha pateado todo y acude sólo cuando era necesario, actuaba como un bombero que apagaba el incendio, incluso algunas veces, con gasolina, pues en vez de solucionar los problemas sólo generaban más malestar”.

 

“El Estado tiene que madurar más. En el 2006 empezaron las demandas, después de una década, en el 2016, por fin se firman los acuerdos de Saramurillo, a partir de ahí se van consolidando las cosas, hasta que el año pasado se aprobó un estudio de cierre de brechas, es decir ahora comenzaremos a cumplir los compromisos”, culminó Gonzalo Marsá.