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Gestión de la Alcaldesa, consolidando el compromiso hacia la educación

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[Alumno del CEPRE Muni – Maynas ingresa becado a la Pontificia Universidad Católica].

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La educación es uno de los compromisos que tiene la gestión de la Arq. Adela Jiménez Mera, Alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Maynas, pues es importante para promover el desarrollo sostenible y aumentar la capacidad de las poblaciones generando así el desarrollo de toda una sociedad.

Tanto la educación académica como la no académica son indispensables para modificar las actitudes de las personas de manera que éstas tengan la capacidad de evaluar los problemas del desarrollo sostenible y abordarlos.

Pero también es importante el compromiso y sobre todo esas ganas de superarse que debe tener cada uno de nosotros que vivimos en esta provincia, y esto lo viene demostrando el joven Christian Pascual Aquituari Macuyama de 19 años, perteneciente a la Comunidad de “San José de Lupuna”, quien recibió la enseñanza y preparación de calidad en conocimientos y valores en el CEPRE Muni Maynas, y todo ese esfuerzo dado por él ha generado sus frutos, pues ha sido becado a la Pontificia Universidad Católica en la carrera profesional de Educación, demostrando tener así la vocación de Maestro.

Christian Pascual Aquituari Macuyama, quien es el segundo de cuatro hermanos, recuerda cómo llegó a ser parte del Cepre Muni, gracias a la invitación de un amigo que también venía recibiendo las clases y capacitación por parte de los docentes encargados. Él tenía que recorrer aproximadamente una hora para llegar a una de las instalaciones donde se desarrolla el CEPRE. “Me levantaba a las 5 de la mañana, caminaba 20 minutos  hasta el puerto de Lupuna, para tomar un bote o canoa, lo llevaba hasta el puerto principal de ahí caminaba 45 minutos hasta la salida y me tomaba un ómnibus hasta llegar a mis centros de estudios que es la CEPRE Muni, llegando 15 minutos antes de la 7 de la mañana  y de ahí recibía las clases hasta la 1 de la tarde, de ahí regresaba a mi casa llegando muchas veces a las 2 ó 2:30 de la tarde, muchas veces sin tener algo en el estómago, es un sacrifico del cual me siento bastante confortado”, precisa.