En un ambiente de El Comercio se habló de los mundiales y mundialistas

Pedro Ortiz Bisso, periodista deportivo:

“Los periodistas deportivos son muy flojos y esta fiebre ha despertado un interés por investigar y lo bueno de todas las publicaciones es que no compiten entre sí sino que se complementan. El libro publicado por El Comercio es un conjunto de 300 fotos inéditas y también está la recopilación sobre las frases de Daniel Pereda, el de José Carlos Yrigoyen y más”.

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

Pedro Ortiz Bisso trabaja cerca de tres décadas en el diario “El Comercio”. En diversas secciones. Pero donde debe sentirse más a gusto es en Deportes no sólo porque es un apasionado hincha de Universitario de Deportes sino porque el fútbol es su pasión. Combinar la pasión hacia el fútbol con el periodismo como pasión es una mezcla maravillosa. Vale decir, Pedro es uno de los periodistas más lúcidos de la prensa nacional. Pro & Contra conversó con él. Vale la pena tomar en cuenta sus palabras, días antes del debut mundialista de Perú, luego de 36 largos y frustrantes años.

Caso Paolo

El caso Paolo es el primer tema que abordamos. Un análisis a manera de conclusión, le pedimos. “Del lado de Paolo hubo la sana intención de no ser vencido, de no bajar la cabeza. Lo que ha hecho Paolo es valorable. Ha logrado que el Tribuna Suizo congele la sanción y mientras se vea el tema de fondo le permite jugar el mundial.” Se ha congelado la sanción por errores procesales, ha dicho el Tribunal, y nos vamos a abocar al tema de fondo, mientras tanto juega. “Eso es un tremendo logro”, reafirma.

Ahora bien, esa alegría no puede llevarnos a perder la perspectiva, dice. “El futuro de Paolo es difícil, tendrá que seguir jugando en Flamengo porque pronto cumple 35 años y si se ratifica la sanción volvería con cerca de 36 años y es una edad donde los futbolistas ya piensan en el retiro, si es que no están retirados. “También puede que el Tribunal lo limpie de polvo y paja”. Ahora solo hay que pensar en el mundial. El país estaba “paolizado”, hasta el Presidente de la República se metió por los palos y es un caso inédito, hasta podría postular a la Presidencia de la República y ganar, está a la altura de un héroe de la patria, le provocamos y Pedro responde: “Es que somos un país falto de alegrías y que luego de varios años de frustraciones, Paolo representa el triunfo”. Si pues, y añade: “Esta novela todavía no ha terminado”.

El papel del periodismo

De frente a la yugular: “Hay gente que está esperando que fracase la selección para tirarse encima. Yo creo que todo lo que venga en el mundial va ser destacable. Creer que seremos finalistas es absurdo, no se condice con la realidad futbolística, tenemos una Copa Perú que solo sirve para reírse los fines de semana, se pega a los árbitros”. Sí, es verdad.

“Al periodismo le ha faltado valentía en algunos casos, justamente por el temor de ser atacados en redes sociales. Vemos lo que le ha pasado a Pierre Manrique y a Carlos Alberto Navarro. El periodismo deportivo no investiga y más allá de cualquier circunstancia el periodismo lo que tiene que hacer es investigar. No hay que temer ser criticado por decir la verdad u opinar sobre los hechos”. Suscribimos todo lo que dice. La verdad, la verdad, esa palabra tan recurrente y tan alejada de los propósitos de los periodistas. Pero seguimos escuchando a Pedro. Le toca a las fuentes y la primicia de “Tú Paolo, mi Paolo, nuestro Paolo”.

“Carlos Alberto Navarro se jugó por su fuente. Hubo un problema en el sentido que él es un periodista no muy creíble, está vinculado a lo chirriante, el periodista debe dar indicios de lo que está diciendo es cierto y en este tema no hubo tal cosa. Pero acertó y eso vale.

Cuando habla de los colegas no le interesa que le caigan encima por la crítica. “Hay periodistas que esperan que la selección fracase porque viven de eso. Siempre ha sido así, con matices. México 70, España 82, Argentina 78 y mucho antes. Lo que tiene que hacer el periodismo es buscar la verdad y tener el equilibrio a la hora de opinar. Para no quedarnos en el tema le pedimos un rápido análisis y no se corre: “Cada quien ve cómo se va a dormir, la ética tiene que alumbrar nuestro trabajo. El periodismo tiene que cambiar de chip, los periodistas están para hacer preguntas difíciles, no absurdas. Esto tiene que ver con el nivel de instrucción, afortunadamente ahora hay más posibilidades de estudiar, maestrías, facultades, pero aparte de la formación tiene que estar la curiosidad, que es fundamental. Para eso se tiene que leer nada más, tener conciencia de lo que se hace”. Basta, basta.

Publicaciones

Los quioscos de Lima y todas las ciudades del país han sido invadidas por revistas y libros que solo hablan de fútbol. “Todo eso es parte de la fiebre mundialista”, dice y añade: “Los periodistas deportivos son muy flojos y esta fiebre ha despertado un interés por investigar y lo bueno de todas las publicaciones es que no compiten entre sí sino que se complementan. El libro publicado por El Comercio es un conjunto de 300 fotos inéditas y también está la recopilación sobre las frases de Daniel Pereda, el de José Carlos Yrigoyen y más”. Para el coche y se va para otro lado. “No vamos a igualar a Argentina o España pero por algo comenzamos. Colombia tiene una producción bibliográfica importante sobre fútbol porque su seleccionado ya es un asistente habitual a los mundiales, ojalá nosotros lo seamos”. Seámoslo siempre, como dice nuestro himno, añadimos antes de adelantarnos a lo Tigrillo al papel que jugará Perú en el mundial.

Perú en el mundial

“La tenemos complicado porque competimos con selecciones europeas que juegan de otra manera, que no son como las americanas, tienen otra preparación física. Si queremos avanzar tenemos que ganar a Dinamarca, un empate con Francia es para saltar en un pie. Y con Australia tenemos que ser mesurados porque no es poca cosa. Ya nos pasó en España 82 cuando menospreciamos a Camerún y por poco nos gana. Estanos compitiendo con la élite pero lo que pase con Perú ya es ganancia pura, destacable”. Bien resumida la realidad, tampoco nos hagamos falsas ilusiones y por más que “El País” de España nos coloque como aspirantes al título, según sus variables, debemos pisar tierra.

Sin embargo, hay que decirlo también: “La clasificación no es generación espontánea y esta Federación trata de institucionalizar el fútbol, es verdad, pero es un proyecto. Ricardo Gareca ha hecho un trabajo profesional extraordinario. Para estar en los mundiales permanentemente tenemos que institucionalizar el fútbol. En España, por ejemplo, nadie hace tanto alboroto por la clasificación, lo que sí sería noticia es que no se clasifique”. Claro y concreto. Lúcido.

Claudio Pizarro, seamos justos y equitativos

Es inevitable no hablar de Claudio Pizarro. ¿Somos injustos con el que fue capitán del equipo la mayoría de años que no clasificamos? No es ser injustos sino equitativos, nos dice. A ver, cómo se digiere eso. “Pizarro es el mejor jugador peruano en un club extranjero, la gran deuda es con la selección, culpa de quienes no lo supieron utilizar y de él mismo que no asumió su rol”. Sin magnificar la crítica hacia él pero tampoco minimizar sus logros en el extranjero. ¿Y los nuevos valores, el futuro? Aquí su respuesta.

“Los nuevos valores, como Sergio Peña, la nueva generación con Ruidiaz, que juega dependiendo de su carácter, con arqueros no tenemos problemas, como con los laterales. Hay que apoyar a los jóvenes que se buscan camino. Aunque no tenemos un jugador como Guerrero y Farfán, hay que ver el trabajo de Amed. Cuando no está Guerrero, Perú juega de otra manera, con otro esquema”. Es la realidad y de ahí debemos partir.

Finalmente, finalmente. ¿Nos quedaremos con Ricardo Gareca, debemos buscar un entrenador nacional? “No creo en nacionalidades para escoger entrenador, pero en este momento no tenemos en el país alguien que pueda reemplazar a Gareca y él ha demostrado que no cae en la trampa que le ponen algunos periodistas”.

“Pizarro es el mejor jugador peruano en un club extranjero, la gran deuda es con la selección, culpa de quienes no lo supieron utilizar y de él mismo que no asumió su rol”.