Viene siendo una noticia recurrente y motivo de pronunciamiento de analistas, la reciente compra por parte de la empresa InRetail, perteneciente al grupo Intercorp y dueña de Inkafarma, del 100% de las acciones de Quicorp S.A., dueña de Química Suiza y cadenas de farmacias como Mifarma, BTL y Fasa; lo que configura en el mercado de los medicamentos una fusión por absorción que conlleva a Inratail tener el monopolio del mercado.

En este orden de ideas, es preciso recordar que en el año 2016 Inkafarma, Arcángel, Fasa, Mifarma, entre otras farmacias fueron sancionadas por el Indecopi por haber coordinado, en clara colusión, el incremento de los precios de 36 medicamentos, entre enero del 2008 y marzo del 2009.

Es preciso tener en cuenta que, conforme a nuestra normativa, los monopolios no son ilegales a menos que se beneficien de manera desmedida, sin considerar los derechos de los consumidores por su posición de dominio en el mercado, por lo que muchas veces se presenta la figura de fusión y adquisición de empresas o la colusión de las mismas a fin de alcanzar la posición de dominio mencionada.

Asimismo, es preciso recordar que el mercado de los medicamentos no es el único afectado por las fallas del libre mercado, puesto que en muchas áreas del mercado de nuestro país existe información realmente en extremo asimétrica, generada por la desigualdad que tiene su origen en el poder o predominio de un actor (monopolio) o algunos actores (oligopolio) dentro del mercado. Estas fallas no hacen más que confirmar lo dicho por el Premio Nobel de 1998, Amartya Sen, en su libro “Desarrollo y Libertad” sobre la lógica “intervencionista” de Adam Smith:

“[..]que las señales del mercado pueden ser engañosas, y las consecuencias del libre mercado pueden significar un gran despilfarro de capital, provocado por las actividades privadas de empresas desencaminadas o cortas de miras, o un despilfarro privado de recursos sociales” (Sen 2000: 157).

Con lo desarrollado, resulta incongruente e ilógico hacernos los desentendidos y no considerar necesaria una normativa específica (no la existente en la Ley 26887, “Ley General de Sociedades”) que regule de manera eficaz y eficiente las fusiones o adquisiciones que se dan en el mercado, y una que pueda evitar y limitar el accionar colusorio de muchas empresas, que perjudican al ciudadano como consumidor, como se da en el mercado de los medicamentos.

En conclusión, es necesario saber que por parte del Indecopi, en el año 2005 se presentó un proyecto de Ley que regulaba las fusiones y adquisiciones en el mercado, pero el mismo fue archivado por los distintos intereses, que ya es sabido, envuelven a nuestro parlamento. Asimismo, el congresista Lescano presentó un proyecto parecido y el congresista Jorge del Castillo hizo lo mismo más recientemente, pero hasta ahora no hay ninguna ley o pronunciamiento de nuestro representante. Esperemos que en atención a los intereses de nuestra sociedad, la normativa que regule las fusiones y adquisiciones en el mercado sea una realidad por el bien de todos los consumidores.

Miguel Angel Rojas Ríos

Abogado

Maestrando en Gobierno y Políticas Publicas

rojasr.miguel@pucp.edu.pe

 

BIBLIOGRAFÍA

SEN, Amartya

2000      «Desarrollo y Libertad». Barcelona: Planeta