[DEJAN COLILLA DE CIGARRILLOS DESPUÉS DE COMETER FECHORÍA]

INSEGURIDAD EN CEMENTERIO DE QUISTOCOCHA
INSEGURIDAD EN CEMENTERIO DE QUISTOCOCHA

“Hay personas que cuando llegan a dejar flores a sus seres queridos ya no tienen ni siquiera al muerto que habían dado sepultura y eso no es justo”, argumentó uno de los lugareños.

Los pobladores del asentamiento humano La Brisas, ubicado en el kilómetro 7 de la carretera Iquitos – Nauta, viene siendo visitados desde hace mucho tiempo por individuos sin escrúpulos que buscan beneficiarse económicamente irrumpiendo el cementerio de Quistococha y osan en llevarse los muertos, partes del cuerpo y huesos para ser entregados a estudiantes de medicina humana con el fin de ser utilizados en sus aprendizaje o a brujos que necesitan de estas partes para realizar conjuros, sesiones de hechicería o trabajos malignos.

La proliferación de chamanes ha resultado para los sacrílegos sujetos una mina de oro, pues aseguran que por un cadáver completo se puede llegar a pagar hasta mil nuevos soles y por partes del mismo la cifra depende del órgano o de la pieza a solicitar. Caminar por dicho cementerio es como pisar tierra minada, pues los huecos, nichos violentados y el ambiente pesado que se respira y siente han convertido a este lugar de paz y descanso en una zona donde el olvido, la indiferencia, indignación y la falta de conciencia son el eterno martirio de los difuntos. Mientras tanto, se puede apreciar en el ambiente colillas de cigarrillos que dejan los profanadores de tumbas, pobladores sospechan que se trataría de fumones que pululan por el sector.